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El Diario de Juárez
Nuevo Casas Grandes— Van 10 días desde que un taxista y cinco pasajeros desaparecieron en Janos, desde entonces, en vez de noticias, familiares de los extraviados sólo han recibido llamadas de extorsionadores.
De diferentes números telefónicos, personas ajenas al caso y de manera muy insistente un tal "comandante Martínez", ha contactado a los familiares de los desaparecidos para hacerles creer que ellos los tienen y pedir a cambio una compensación económica o un rescate.
Pero fuera del tono amenazante e intimatorio, los extorsionadores ni siquiera aportan datos reales, de modo que todo queda en una mala experiencia mientras que la incertidumbre de no saber de sus seres queridos mantiene a esas familias en constante angustia.
“Nadie nos ha ayudado, ahora es cuando sabemos de que ha desaparecido mucha gente más y preguntamos entonces ¿qué es lo que está pasando? Estamos pensando acudir hasta con el presidente municipal para que nos apoye y haga presión, después de todo nuestros familiares son de aquí y desaparecieron en Janos”, señaló la madre de uno de los ausentes.
La entrevistada aseguró que el grupo de hermanos, primos y cuñados tenían planes precisos de subir la parte alta de la sierra de Janos en el Puerto San Luis, sin cruzar el límite con Sonora y de ahí, irse caminando rumbo a la frontera con Estados Unidos para internarse de manera ilegal.
Dijo que para eso fue que contrataron los servicios del taxi que además, era conocido de uno de ellos, pues habían sido compañeros de oficio.
Aclaró que tras salir ellos cinco y el taxista ese día lunes 11 de esta ciudad a la 1:40 de la tarde, ya jamás se volvió a saber de su paradero, ni siquiera en la tarde, que es cuando acordaron con sus familias que harían la última llamada para decir que ya estaban en el lugar y que iniciarían su travesía a pie, pues sólo uno de ellos traía teléfono y eso, un “cacahuatito”, como se le conoce a los celulares básicos sin las funciones actuales.
“Ni siquiera traían dinero, creo el que más llevaba serían 200 pesos, otros hasta pidieron prestado para completar lo del taxi que los llevaría hasta allá y ahora no sabemos qué les pasó, si algo sabemos, es que no andaban en malos pasos, si no, no hubieran tenido la necesidad de dejar a sus familias aquí para buscar trabajo en Estados Unidos”, señaló la madre de uno de ellos.
Por precaución, se omitieron los nombres de las personas entrevistadas y sus teléfonos para evitar más intentos de extorsión.