Salud Ochoa
El Diario
Chihuahua— El asesinato de Ramón Hernández Nevárez y su hijo Anselmo Hernández Andujo podría estar ligado a un conflicto por tierras y agua ya que, a decir del líder barzonista local Gabino Gómez, hace algunas semanas Ramón habría denunciado a un particular que compró un predio en las inmediaciones del río del Carmen, en donde aparentemente construyó una represa.
Además había interpuesto denuncias por la presencia de grupos criminales en la región, dijo Gómez.
“Incluso esas denuncias derivaron en un operativo realizado el 23 de mayo en donde se detuvo a una persona que fue consignada ante la Procuraduría General de la República bajo el argumento de portación de armas de fuego, aunque había otros antecedentes”, expresó.
Sin embargo, señaló, “la PGR mandó a los detenidos ante un juez federal y éste los vinculó a proceso pero en libertad, no con prisión preventiva y Ramón recibió amenazas de esa parte”.
Al parecer esta determinación del juez se realizó con base en las disposiciones establecidas en el Código Nacional de Procedimientos Penales, que limitan la prisión preventiva a sólo algunos casos, apuntó.
Recordó que el ahora occiso fue un activista de muchos años, líder del antiguo Ejido Emiliano Zapata –ahora San Jerónimo– y promotor para que éste se dividiera en dos partes debido a la extensión y lejanía de los poblados.
“El ejido tenía dos centros de población, muy alejados; siempre promovió una acción jurídica agraria para que se hicieran dos ejidos, cosa que lograron muchos años después quedando como San Jerónimo y Camposanto. Después de eso se integró a otras luchas y ya como barzonista formó parte del activismo regional, siempre presente en las movilizaciones”, apuntó.
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