El Diario de Chihuahua
2018-06-10
Chihuahua— Ambientalistas de Sinaloa y Chihuahua coincidieron en que el dictamen de inexistencia de contaminación del agua a causa del derrame de la presa de jales en Urique, emitido por la Comisión nacional del Agua (Conagua), fue apresurado y sin esperar siquiera a tener resultados de estudios de laboratorio.
Organismos como “Voces Unidas por el Agua”, cuestionaron la “rapidez” de parte de la autoridad para dictaminar que todo estaba normal, cuando se debía investigar a fondo el incidente ocurrido el pasado 4 de junio en la minera Río Tinto, instalada en la comunidad de Cieneguitas, municipio de Urique.
El presidente de la citada agrupación, Sergio Escutia Zúñiga, hizo un llamado tanto a la Conagua como al resto de autoridades ambientales para que actúen con prudencia en este caso, pues aunque la intención pueda ser calmar el temor en la población, no se pueden dar dictámenes serios a tan corto tiempo.
Escutia Zúñiga indicó que el derrame de jales en la mina de Chihuahua es un suceso lamentable por las pérdidas humanas, que además pudiera tener consecuencias fuertes también para el medio ambiente ya que, si esos “jales mineros” estaban resguardados en una represa, lo lógico es que fuera así porque tenían alguna especie de contaminante, pues de otra forma no hubiese existido motivo para retenerlos.
“Pudiera haber una repercusión en el corto, mediano o largo plazo porque ese material que no se pudo contener, que se escurrió de manera violenta, pudiera no solamente contaminar esa región de Chihuahua pero también la parte baja de la cuenca de Sinaloa”, indicó.