El Diario
2018-06-10
Chihuahua— La Comisión Federal de Electricidad (CFE) clasificó como información reservada y confidencial los nombres de las empresas ubicadas en el estado de Chihuahua que alteraron sus equipos de medición para evitar pagos de consumo de luz.
Por secreto comercial, la CFE restringió divulgar información de tres empresas en Chihuahua que utilizaron “diablitos” para evadir pagos de consumo de energía, ya que –según la paraestatal— podría colocar al corporativo en una situación de desventaja competitiva y económica frente a terceros.
El año pasado diversas empresas en todo el país robaron a la CFE para reducir el costo de sus facturas de electricidad. Tres de ellas están ubicadas en Chihuahua, si bien la Ciudad de México concentró el mayor número de compañías que utilizan “diablitos”, sumando cinco casos, mientras que el Estado de México tuvo cuatro.
Las compañías que hicieron uso de medidores modificados lograron que la CFE resultara con pérdidas por 122 millones 648 mil 768 pesos en 17 estados del país durante 2017.
En la solicitud de información con número de folio 1816400110218, la CFE se negó a especificar las pérdidas que las tres empresas chihuahuenses generaron a raíz del uso de “diablitos”, debido a que el acceso a estos datos “generaría una competencia desleal que en nada suma al beneficio ni al interés público”.
El contenido de la información solicitada fue clasificada como confidencial el 21 de febrero pasado y contará con un período de reserva por cinco años.
De acuerdo con información de medios nacionales, la CFE ha presentado 25 mil denuncias ante la Procuraduría General de la República (PGR) por robo general de luz, incluyendo personas físicas y morales.
Aunado a las pérdidas que la Comisión registra por fugas y robo de electricidad, en los últimos años, las finanzas se han visto mermadas por la falta de pago del servicio de energía eléctrica en los 32 estados y 930 municipios, que deben cuatro mil 557 millones 700 mil pesos.
Lo anterior hizo crisis este año, ya que el adeudo de los estados llegó a 195 millones 400 mil pesos, mientras que los municipios acumulan un pasivo de cuatro mil 357 millones.
De ahí, que al primer trimestre del año, la CFE reportó una pérdida neta de 11 mil 405 millones de pesos en contraste con los seis mil 764 millones cuantificados como utilidad en el mismo lapso de 2017.
De acuerdo con información de la paraestatal, la pérdida se deriva del aumento en sus costos de operación y menores ingresos, gracias al nuevo esquema de cobros impuesto por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) desde finales del año pasado, además de las deudas millonarias de estados y municipios.