Estado

Abandonan tierras por perforación ilegal

Sandra Rodríguez/
El Diario

2018-05-01

La perforación ilegal de pozos de agua en Buenaventura ha motivado el abandono de hasta 300 hectáreas de cultivo al año, denunciaron ayer ejidatarios de esa región de la zona oeste del estado.
“Se pierden cosechas, porque se pone la cosecha al principio, pero se baja el agua y se pierde ahí”, dijo Jaime Ibarra, presidente del comisariado ejidal Constitución, que incluye a unos 800 campesinos dedicados al cultivo de algodón, sorgo, trigo, alfalfa, chile y otros básicos.
“Cada año, los pozos se bajan unos tres metros, de 120 metros que tienen. Algunos ya se secaron totalmente”, agregó otro de los agricultores.
La problemática ha pasado de las tierras de cultivo al poblado del núcleo ejidal, del mismo nombre, donde los habitantes reportaron haber pasado semanas sin agua corriente ni para las necesidades primarias.
Las consecuencias, plantearon ayer durante un acto de protesta en Villa Ahumada, son el paulatino estrangulamiento de sus medios de subsistencia, de por sí ya acotados.
“Yo vivo sola; yo soy viuda. Mis hijos se tuvieron que ir, porque usted sabe que nuestros hijos tuvieron que migrar a Estados Unidos de mojados, y allá andan sufriendo, teniendo su país. ¿Cómo va a ser justo eso?”, cuestionó Cristina Moncada, de 74 años.
“Ahora quieren venirse para acá, pero esto nos afecta, porque ¿cómo trabajan si no hay agua?”, agregó la mujer entre lágrimas.
Como ella, unos 200 campesinos de la región acudieron ayer a Villa Ahumada para bloquear las vías del tren de carga que cruza este poblado con dirección a Juárez y, con eso, dijeron, tratar de llamar la atención de las autoridades.
Hasta la tarde, sin embargo, ninguna institución había atendido la protesta y ni aun el tren, que cruza Villa Ahumada al menos cuatro veces al día, pasó por la zona en lo que habitantes y manifestantes consideraron una previsión ante el movimiento.
“Es como si no fuéramos nadie, no valemos nada; no nos protege la ley”, dijo Moncada.
Los campesinos atribuyen al empresario agricultor Joel LeBarón Soto la perforación ilegal de al menos 13 pozos de agua, por lo cual presentaron en diciembre pasado una denuncia ante la Procuraduría General de la República.
Y el lunes, cientos de ellos acudieron a enfrentar al empresario al rancho La Mojina, lo que terminó con detonaciones de arma de fuego y la destrucción de plantas en la propiedad privada.

‘Ningún pozo ilegal’
El empresario denunciado es padre de Eric y Benjamín LeBarón, cuyos asesinatos en 2009 cobraron notoriedad nacional por la resistencia de la familia a pagar un rescate por un secuestro.
En breve entrevista telefónica, Joel LeBarón negó tener pozos ilegales en su propiedad y se quejó de la destrucción de los nogales que había sembrado su hijo Eric.
“Estos señores anarquistas que tenemos ahí que se llaman barzonistas y quieren ser dueños del agua”, dijo LeBarón.
“A mí no me ha llamado un autoridad judicial a presentar documentación, estos desgraciados se metieron desde el 20 de noviembre de 1982, amanecieron 400 de estos mismos”, agregó, sin acceder a responder más preguntas. (Sandra Rodríguez)
 

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