Estado

Clausura Profepa spa de aguas termales San Diego de Alcalá

El Diario de Chihuahua

2018-03-31

Chihuahua— La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) dio a conocer este viernes, la clausura temporal parcial de un balneario de aguas termales en San Diego de Alcalá, municipio de Aldama, por carecer de autorización de impacto ambiental para la construcción de sus instalaciones, mismo que oficialmente debe expedir la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). 
En febrero pasado la organización Pronatura Noreste A.C. denunció que el humedal de San Diego de Alcalá, único en el mundo y con 5 especies acuáticas que sólo existen allí, estaba en grave peligro de desaparecer debido a los trabajos de construcción que se estaban realizando y que ponían en riesgo no sólo a las especies acuáticas sino a la flora que también es única en el mundo.
Mauricio de la Maza, director de Pronatura, especialista en biología y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, explicó que en julio de 2017 se interpuso la denuncia correspondiente ante la Profepa y que 8 meses más tarde no había tenido respuesta.
Este fin de semana, la citada dependencia informó que inspectores de la misma se constituyeron en un predio ubicado en el municipio de Aldama, Chihuahua, donde constataron la construcción reciente de instalaciones del spa de aguas termales “San Diego de Alcalá”.
Entre las obras edificadas detectadas se encuentran una alberca techada en una superficie de 150 metros cuadrados, una construcción para baños y vestidores de aproximadamente cien metros cuadrados, así como una zanja de 35 centímetros de profundidad, 35 metros de ancho y 30 de largo, donde se encontró una tubería de PVC de 4 pulgadas.
Según el informe vertido, los inspectores actuantes solicitaron al visitado la autorización en materia de impacto ambiental correspondiente para realizar las obras e instalaciones mencionadas, quien reconoció carecer de la citada autorización por lo que, se impuso como medida de seguridad la clausura temporal parcial de las instalaciones mencionadas, procediendo a colocar los sellos de clausura correspondientes sobre las estructuras u obras que dieron lugar a la medida de seguridad, con fundamento en los artículos 170, fracción I, de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA) y 68, fracción XII, del Reglamento Interior de la Semarnat, y en atención a lo previsto en el artículo 2, fracción III, de la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental.
La dependencia señaló que “se presumía que en dicho predio se encontraba una especie endémica de pez llamada cachorro de Julimes (Cyprinodon julimes), de cuya existencia no se encontró indicio alguno durante la diligencia de inspección realizada, lo cual fue previamente corroborado por especialistas de vida silvestre de Profepa”.
Según información de Pronatura, el humedal mide alrededor de 10 hectáreas y tiene 5 especies endémicas: 2 peces, 2 caracoles y una cochinilla acuática. 
“Desde hace años el dueño del predio tiene la intención de desarrollar un spa usando las aguas termales que históricamente se han usado con fines medicinales y recreativos a lo que no nos oponemos. En el 2008 hablamos con los dueños y les expusimos la importancia y lo delicado de los ecosistemas, no funcionó y empezaron a construir. Se aventaron a mover caminos, pasar maquinaria con el riesgo de pegarle al conducto equivocado y secar el sistema. Se metieron a barbechar y sembraron palmeras afectando a las plantas endémicas que además de interés son únicas”, señaló Mauricio de la Maza.

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