El Diario de Cuauhtémoc
2018-03-28
Cuauhtémoc- El descenso de temperaturas por abajo de los cero grados centígrados, obliga a prácticas como la quema de combustible orgánico (leña) para la calefacción de hogares en la ciudad y para mantener cultivos como la manzana que generan escenarios que activan protocolos ambientales de contingencias que en Cuauhtémoc aún no existen.
Dicho protocolo, para el caso de Cuauhtémoc, habría de diseñarse a partir de un estudio sobre las emisiones que productores de manzana y de maíz realizaban como parte de su proceso de cultivo e integraría, mediciones en temporada invernal para la mancha urbana que usa calentones de leña, así como las emisiones de contaminantes del parque vehicular que circula en Cuauhtémoc.
Sin embargo, dichos estudios no han comenzado desde que fueran anunciados por parte de la anterior administración municipal por la falta de herramientas para poder realizarlo, de manera específica, una camioneta que midiera emisiones de humo, no ha llegado a este municipio para hacer dichas mediciones y poder entonces obligar a mejores prácticas agrícolas que no generen una contaminación aún y cuando la temperatura lo demande, por anteponer el bien común de la salud de los ciudadanos.
El tema de la salud, sigue supeditado al tema económico, al menos por las acciones que se han implementado de manera oficial tanto por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología del Gobierno del Estado o por el Gobierno Municipal de Cuauhtémoc.
Así, como cada temporada de quema se presente, solo se revisa que en dichos procesos, no se incineren llantas, aún y cuando la atmósfera, evidencia, cómo en esta fotografía, una obvia necesidad de regulación ambiental.