Sandra Rodríguez/
El Diario de Juárez
La “reestructura” de 20 mil 404.8 millones de pesos de la deuda pública del Estado no se ha reflejado en un menor gasto en el pago de intereses.
De acuerdo con el reporte del movimiento de ingresos y egresos del Gobierno del Estado, la deuda costó en febrero pasado 195.6 millones de pesos, monto similar al promedio mensual pagado en 2017, cuando en todo el año se ejercieron 2,346.9 millones de pesos por este concepto.
Lo anterior, debido a que en el primer mes posterior a la subasta de 10 créditos para su “reestructura”, ésta no había sido firmada con los bancos ganadores, como informó la Secretaría de Hacienda estatal a principios de marzo.
La dependencia no respondió ayer a una solicitud de información con respecto a la fecha de la entrada en vigor de dicha renegociación, que tiene el objetivo de reducir la tasa de interés de pasivos por 20 mil 404.8 millones de pesos.
Sin esta “reestructura” o renegociación, informó el Gobierno del Estado, el erario pierde alrededor de 700 mil pesos diarios, o 19.6 millones sólo en febrero pasado.
La Secretaría de Hacienda estatal realizó la subasta de 10 créditos de la deuda pública el pasado 25 de enero, cuando seis bancos fueron seleccionados como los nuevos acreedores de los mismos 20 mil 404.8 millones, pero ahora a través de seis pasivos a una tasa de interés de .89 por ciento, casi la mitad del promedio anterior.
Ese día, el Gobierno del Estado seleccionó las propuestas de BBVA Bancomer, que se quedó como acreedor de 4 mil 905.1 millones de pesos; Interacciones, con 7 mil millones de pesos; Banco del Bajío, por mil millones de pesos; otro en Banorte, por 3 mil 240 millones; un quinto en Santander, por 2 mil millones, y uno más con Multiva, por 2 mil 79.2 millones de pesos.
Estos seis nuevos créditos, se mostró en la subasta pública, tienen un plazo de vencimiento de 19 años, o el año 2037.
Esta fecha, de acuerdo con el Registro Público Único de Financiamientos y Obligaciones de Entidades Federativas y Municipios Vigente de la Secretaría de Hacienda federal, amplió ocho años el plazo promedio de vencimiento de los pagos previstos sin la reestructura, que era el año 2029. (Sandra Rodríguez/El Diario)
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