Sandra Rodríguez/
El Diario de Juárez
Más de un año después de haber anunciado la intención de vender parte de la flota aérea dentro del plan de “austeridad”, el Gobierno del Estado aún conserva nueve naves y, en su mantenimiento ha gastado alrededor de 30 millones de pesos.
El monto es una estimación a partir de enero de 2017 con la cifra difundida por la Secretaría de Hacienda estatal, que previó cerrar ese año con una erogación de 25 millones de pesos para el citado fin; es decir, unos 2.08 millones mensuales.
De acuerdo con las bitácoras de la flota, el gobernador Javier Corral Jurado es el principal usuario de cuatro de las unidades, entre éstas el helicóptero Bell 429, con un valor de 6.2 millones de dólares, el cual fue considerado por el mismo mandatario como de ‘superlujo’.
Las otras naves ‘preferidas’ del gobernador son un Cessna Citation, de 3 millones de dólares; un Jet Commander y el avión Super King Air, matrícula XC-CHI, que fue el que usó para un viaje a Mazatlán en diciembre de 2016.
Entre la ciudad de Chihuahua y la comunidad de Meoqui hay 70 kilómetros de distancia, por lo que el trayecto en vehículo puede hacerse en menos de una hora.
Sin embargo, el pasado 27 de febrero, para acudir a la inauguración de la planta de la cervecera Heineken, el gobernador Javier Corral Jurado se trasladó junto con otros funcionarios en un helicóptero Bell 429 de 6.2 millones de dólares.
La nave, una de las nueve que componen la flota aérea del Gobierno del Estado de Chihuahua, fue adquirida por la anterior administración para sustituir la perdida en el accidente del exgobernador César Duarte, la cual fue calificada en un inicio por el mismo Corral como de “superlujo”.
Pese a ello ha sido una de las más utilizadas por el actual mandatario y su esposa, que de acuerdo con la bitácora, en el primer año la usaron para 126 traslados entre localidades de la entidad. De estos recorridos, 28 fueron en día sábado, muestra la misma documentación.
“Ahora que veo aquí en este acto también a hombres y mujeres de tan reconocido éxito empresarial, les recuerdo que tenemos a la venta varios activos que a los empresarios pueden ser más útiles que al Gobierno, entre ellos, un muy buen helicóptero Bell 429 de superlujo, en muy buen precio: lo estamos ofreciendo en 8 millones de dólares”, dijo Corral el 5 de abril del año pasado, al presentar un informe semestral de su Gobierno.
Completan la flota otros dos helicópteros y seis aviones. Del total, seis naves fueron incluidas entre los activos a vender como parte del “Acuerdo por el que se implementan las medidas de austeridad y racionalidad del gasto público en el Estado de Chihuahua”, publicado el 19 de enero de 2017.
Más de un año después, sin embargo, la venta no se ha concretado y, en el mantenimiento de la flota, ha gastado alrededor de 30 millones de pesos.
El monto es una estimación a partir de enero de 2017 con la cifra difundida por la Secretaría de Hacienda estatal, que previó cerrar ese año con una erogación de 25 millones de pesos para el citado fin; es decir, unos 2.08 millones mensuales.
La cantidad es, también, siete veces mayor que la inversión sectorial destinada al renglón de justicia y seguridad en el municipio de Juárez y que, de acuerdo con datos del Primer Informe, fue de sólo 4.2 millones de pesos desde octubre de 2016 y hasta diciembre pasado.
Una respuesta a través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) entregada en octubre de 2017 por la Secretaría de Hacienda del estado mostró que mantener tan sólo a las seis naves puestas a la venta costaba 1.1 millones de pesos al mes, y que la mayor parte del gasto, o 423 mil 583 pesos, eran para el pago de los seguros.
La misma documentación mostró que una de las unidades, una Cessna 441 Conquest II, con matrícula XC CJS, modelo 1981 y un costo de 1.6 millones de dólares, no tiene uso.
“(Fue necesario ante) la severa crisis en el presupuesto a la que nos enfrentamos, fruto del estado de bancarrota y latrocinio en que nos heredaron las finanzas estatales, por la acción inescrupulosa del dispendio, el derroche y la corrupción, por lo que resulta imperante tomar medidas extraordinarias y audaces al respecto”, dijo Corral al anunciar el plan de austeridad.
“Se ordena la venta de la flota aérea propiedad de Gobierno del Estado, con el propósito de obtener ingresos para hacer frente a la contingencia y el déficit presupuestal, así como eliminar los cuantiosos gastos de mantenimiento, seguros, operación y certificación de las distintas aeronaves”, indicó medida novena del acuerdo.
Desde noviembre, el director de Administración de la Secretaría de Hacienda, Guillermo Luján Peña, anunció que habían dado marcha atrás al plan de venta de todo lo anunciado.
Luján comentó que “la entidad obliga a que el Estado tenga la posibilidad de movilizarse rápidamente por aire, y luego de hacer cálculos de los gastos que representa la renta de las unidades, se observó que es mejor quedarse con las aeronaves más útiles”, reportó entonces El Diario de Chihuahua.
El mismo medio contabilizó entonces más de 200 vuelos del mandatario, la mayoría en el Bell 429 dentro de diversas regiones del estado, como diferentes poblados de la Sierra Tarahumara.
Otra nave frecuente para los traslados del titular del Ejecutivo es el avión Super King Air, matrícula XC-CHI, modelo 1997 y con valor de 1.3 millones de dólares adquirido en 2003.
La unidad, se observa en la bitácora respectiva, es utilizada para viajes entre zonas urbanas, como Chihuahua y Juárez, u otras ciudades de la República. Uno de los traslados que marca la bitácora en esta nave se registró el 29 de diciembre de 2016, con Javier Corral y su esposa, entre Ciudad Juárez y Mazatlán, así como otro de regreso, entre Mazatlán y Chihuahua, el día 2 de enero siguiente.
Hacienda reportó tener sólo siete aeronaves, aunque en la información entregada a través de la PNT se enviaron las bitácoras de ocho unidades y las matrículas de nueve.
La dependencia no respondió una solicitud de información con respecto al proceso de venta de estos bienes.
También desde noviembre, el titular de Hacienda estatal, Arturo Fuentes Vélez, destacó que, “por la eficiencia del personal encargado de cuidar y reparar las unidades”, el gasto de mantenimiento se había reducido a menos de la mitad con respecto al año anterior.
“La operación de la flotilla propia y el mantenimiento con personal de Gobierno del Estado resultó, además, mucho más barato que deshacerse de las aeronaves y contratarlas por arrendamiento, ya que las empresas que ofrecieron ese servicio cotizaron hasta 53 millones de pesos al año”, dijo Fuentes Vélez, de acuerdo con un reporte de Cambio 16, el periódico oficial del Estado.
srodriguez@redaccion.diario.com.mx
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