Estado

Teme madre de Cristopher por liberación de asesinos de su hijo

El Diario de Chihuahua

2018-03-08

Chihuahua— No hay como superar la muerte de un hijo, tampoco tiempo suficiente para curar la herida, acaso la esperanza de que se hiciera justicia para los victimarios del pequeño Christopher Raymundo, de 6 años, lo cual para su madre ya es caso perdido, “¿cuál es la justicia que hay?”, se pregunta.
Ante la inminente liberación de uno de los homicidas, entonces adolescente, a partir de la reforma penal para que la pena máxima a un menor no sobrepase los cinco años y de cara al hecho, que los otros cuatro implicados eran niños; Tania Mora, mamá de Christopher, dice sentirse amenazada.
El pequeño fue asesinado el 14 de mayo de 2015 cerca de su domicilio en la colonia Laderas de San Guillermo en Chihuahua.
“Yo digo que van a salir igual, claro que me siento amenazada porque no creo que vayan a salir siendo unos angelitos”, y subraya que no cree en la reinserción de los menores, al señalar que durante su sentencia, pudieron haber generado más rencor.
“¿Usted cree que no vayan a estar enojados, después de estos años de estar encerrados?”, dijo.
Para ella, la condena del adolescente y el internamiento de los niños en albergues del DIF, después de que asesinaron brutalmente a su hijo, fue insuficiente para la magnitud del daño que causaron a su familia.
“No hay justicia, así pueden salir, vuelven a matar, los vuelven a encerrar y vuelven a salir. ¿Cuál es la justicia que hay? Ninguna”, reitera.
La madre, quien después del crimen del pequeño, optó por irse a vivir a Monterrey, Nuevo León y más tarde volvió a la ciudad de Chihuahua, destaca que el hecho de saber que los asesinos saldrán, le genera incertidumbre y se siente amenazada no sólo por ella, sino sus otros dos hijos y su familia.
Como se recordará, se informó que entre los victimarios se encontraban tres primos de Christopher, por ello, Tania Mora explica que desde entonces no ha tenido contacto alguno con esos familiares.
El recuerdo de su niño siempre ésta presente, para ella el tiempo dejó de ser largo o corto pues “el dolor sigue igual”.

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