Sandra Rodríguez/
El Diario de Juárez
Con sólo un detenido por un crimen considerado acto de la narco-política, mañana se cumplen 11 meses del asesinato de la periodista Miroslava Breach Velducea.
Previamente Javier Corral, gobernador del estado, dijo que investigaciones de ella y compañeros derrumbaron candidaturas del PRI en diferentes municipios de la entidad y que obligaron a ese partido además a cambiar el aparato de Gobierno.
A la fecha, sin embargo, la única persona detenida es Juan Carlos Moreno Ochoa, alias “el Larry”, presuntamente vinculado con la organización criminal “Los Salazar” y arrestado el pasado 25 de diciembre por la Policía Federal en el estado de Sonora.
Otro implicado fue Ramón Andrés Zavala Corral, presunto autor material y asesinado el pasado 19 de diciembre en la localidad de Álamos, también en el estado de Sonora, en las colindancias con la comunidad de Chínipas, de donde era originaria la periodista.
Breach fue asesinada afuera de su casa en la colonia Las Granjas, de la ciudad de Chihuahua, la mañana del 23 de marzo de 2017.
“El Larry”, de acuerdo con la acusación de la Fiscalía General del Estado (FGE), habría sido el director de la planeación y ejecución del crimen, además de vigilante del domicilio de la reportera antes y después del asesinato, así como facilitador de la huida de Zavala Corral luego de los disparos.
En la audiencia en la que Moreno Ochoa recibió la vinculación a proceso, el Ministerio Público (MP) del Estado reveló que uno de los “testigos de hechos” había grabado a Breach en una conversación en la que le pide aclarar que no fue el Partido Acción Nacional (PAN) su fuente de información en un reportaje sobre narcopolítica.
El testigo fue identificado como “Casio”, pero después se estableció es el vocero del Comité Directivo Estatal del PAN en el estado, Alfredo Piñera.
La grabación, que se difundió también en la audiencia, terminó en manos de los asesinos.
“(Piñera) intentó vía telefónica que la comunicadora le revelara las fuentes de información que la llevaron a involucrar en sus publicaciones, en el periódico La Jornada, a candidatos del PRI con el crimen organizado en varios municipios serranos durante el proceso electoral 2016, esencialmente en Chínipas, donde el PAN gobernaba el Ayuntamiento y se deslindó de las presuntas filtraciones”, difundió El Diario el 28 de diciembre, al reportar la audiencia.
Las publicaciones periodísticas, según narró el MP, relacionaban familiarmente al abanderado a la alcaldía de Chínipas por el PRI, Juan Miguel Salazar Ochoa, con Crispín Salazar Zamorano, líder criminal que opera en la zona.
Sin embargo, Miroslava le respondió a ‘Casio’ (Piñera) que ella obtuvo esa información producto de su trabajo de investigación, desvinculando a sus familiares y a las propias autoridades locales, agregó el reporte de la audiencia.
Él mismo agregó que “la voz de las dos llamadas que recibió la comunicadora, fueron recuperados en una computadora portátil marca VIOS que fue asegurada en la casa de seguridad que utilizaron los presuntos asesinos, después de haber cometido el crimen”.
Otro integrante del PAN que quiso deslindarse de la información publicada por la periodista en La Jornada es el exalcalde de Chínipas y coordinador de Educación en la Sierra durante la actual administración estatal, Hugo Amed Schultz, quien declaró como testigo ante la FGE haber conocido “de toda la vida” a “El Larry”.
Schultz, de acuerdo con lo expuesto por el MP en la audiencia, fue también quien viajó a la ciudad de Chihuahua para hablar con los directivos del PAN estatal con el fin de deslindarse de la publicación de Breach, por lo que lo canalizaron con Piñera, quien contactó a la reportera.
Schultz dijo que “Casio” le entregó en una memoria USB con estas conversaciones y que, después, él “se reunió con gente de ‘Los Salazar’ a quienes les explicó que se habían comunicado con la periodista”, informó también el reporte de El Diario.
Schultz también, de acuerdo con la información difundida en la audiencia, habría llamado previamente a Breach para decirle, de parte del presunto narcotraficante Arturo Quintana, alias “El 80”, que no volviera a la zona serrana.
Ambos panistas, informó la Fiscalía en diciembre, declararon como “testigos de hechos”.
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