El Diario de Chihuahua
2018-02-06
Chihuahua— Entre las víctimas de la masacre del “Club Gallístico Santa María” aparece uno de los principales distribuidores de droga en la zona sur de la ciudad, identificado como Héctor Murillo Tavares, alias “El Cochiloco”, confirmó la Fiscalía General del Estado (FGE).
Reportó que Murillo era uno de los objetivos de captura por parte de esa autoridad, mientras que también había otro presunto narcomenudista entre las víctimas, de nombre Josué Otero.
La Policía ministerial trabajaba ayer en la ubicación de los dos vehículos en los que presuntamente los agresores escaparon de la escena, una camioneta tipo Suburban y un automóvil tipo Charger o Avenger de color azul.
De igual manera se ordenó verificar los registros de las cámaras de videovigilancia de la caseta instalada en la carretera Chihuahua a Cuauhtémoc, ante la presunción de que los sicarios escaparon al vecino municipio.
“Tenemos una línea importante de que se trató de un ajuste de cuentas, sobre todo por la disputa que existe por la comercialización de drogas”, reportaron funcionarios de la FGE.
Esa autoridad mencionó que en el video de la masacre –que trascendió fue difundido por los mismos policías estatales– se puede observar cómo los dos hombres encapuchados que ingresaron al palenque se dirigen armados al área de las gradas donde atacan directamente a “El Cochiloco” y a Otero, sin embargo también se observa cómo en la huida disparan indiscriminadamente hiriendo a más de una decena de asistentes, entre ellos niños, y acabando con la vida de otras cuatro personas.
Según las indagatorias, “El Cochiloco” trabajaba para el Cártel de Sinaloa, por lo que sus enemigos, el grupo delictivo “La Línea”, lo andaban buscando para privarlo de la vida.