Orlando Chávez/
El Diario de Chihuahua
Chihuahua— El personal del hospital de Gómez Farías se quedó molesto por los comentarios del secretario de Salud, Ernesto Ávila, respecto a que no hay problema si los grupos criminales se llevan a uno de los empleados y luego lo regresan bien.
El líder del Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud, Pablo Serna, expuso que varios de sus compañeros se molestaron por las expresiones del funcionario, pero están conscientes del compromiso que tienen con la población, además de que establecieron medidas preventivas en caso de presencia de grupos armados.
El personal del Hospital de Gómez Farías sostuvo una reunión con el secretario, la cual tuvo momentos en los que los empleados se mostraron molestos ya que el riesgo de que sean llevados por integrantes del crimen organizado fue minimizado por el funcionario, quien incluso les recalcó que él no tiene soldados para enviarlos a cuidar el hospital y que no puede estar haciendo guardia.
Luego de estos señalamientos el personal se quedó molesto a decir del representantes sindical, quien enfatizó que lo acordado es que cuando haya avisos de personas armadas en la región la instrucción es cerrar el hospital para que no haya riesgos. También se acordó la instalación de cámaras de vigilancia.
En la reunión, uno de los hijos del director del hospital de Gómez Farías, quien hace casi tres semanas fue secuestrado por un grupo criminal, expuso que el personal está asustado y pidió que se localice a su padre lo antes posible.
El líder del Sindicato explicó que entiende que el secretario de Salud no puede resolver todos los problemas de seguridad, pero que ante esta situación esperan que el funcionario los siga apoyando.
“Son situaciones de tensión y el comentario del secretario no fue el mejor, pero todos estamos preocupados, incluyéndolo a él, y todos queremos que la gente esté segura”, dijo.
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