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El Diario de Chihuahua
Chihuahua— “Cuando yo llegué como presidente en diciembre de 2015, el edificio ya se encontraba en funcionamiento, ya cada una de las salas y juzgados se encontraba con su mobiliario y nos tocó prácticamente seguir el trámite que llevaba en sí el edificio”, dijo Gabriel Sepúlveda, expresidente del STJ.
“Yo les hice una aclaración a Jaime Herrera y a Eduardo Esperón, entonces secretarios de Hacienda y Obras Públicas, respectivamente, que aún cuando yo era el presidente del Tribunal yo no iba a recibir el edificio”, agregó.
Sepúlveda explica que de acuerdo a la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, a quien corresponde la administración de los bienes del estado es a la Secretaría de Hacienda, y Obras Públicas es la que entregó.
Gabriel Sepúlveda dijo en entrevista que el titular del Poder Ejecutivo elaboró un decreto de destino, donde “lo único que hicimos fue poseerlo. En los diez u once meses que estuve al frente ví al edificio funcionar de manera adecuada”, subrayó.
Estamos hablando de mas de 100 mil metros cuadrados de construcción y realmente el funcionamiento fue el adecuado, algunas cuestiones que se hicieron de mantenimiento y reparación fueron lógicas por el uso normal del edificio, pero en muchos de los casos fueron cubiertas a través de las pólizas de garantía y se solventaba cualquier pendiente que pudiera haber y el mantenimiento se estuvo dando conforme a los mismos requerimientos de los constructores, puntualizó.
“Nosotros estábamos muy atentos a los contratos que hizo la Secretaría de Hacienda con los constructores para determinar a cada quien, qué área del edificio le correspondía y qué alcances tenían las garantías ofrecidas.
“El exmagistrado José Miguel Salcido fue el primer presidente que estuvo al frente del edificio del Centro de Justicia, nosotros ya después seguimos esa dinámica”, concluyó.