Fernando Aguilar/
El Diario de Juárez
Apesar de que el Gobierno se comprometió a resolver el problema, los municipios serranos del noroeste sufren todavía la falta de brigadas médicas y de atención en algunas unidades de salud, denunció la diputada Imelda Irene Beltrán Amaya.
La legisladora priista del XXII Distrito con sede en Guachochi afirmó que no han sido enviadas grupos móviles a Namiquipa, Ignacio Zaragoza y Gómez Farías.
Esta denuncia se suma a la que hizo Juan Godínez, hijo del médico Blas Juan Godínez –secuestrado el 8 de noviembre en Gómez Farías–, en el sentido de que los centros de salud en esos municipios abren sus puertas, pero no hay médicos que los atiendan luego del retiro de los residentes.
“Esto es muy grave porque se está atentando contra la salud de los chihuahuenses”, manifestó Beltrán Amaya. “El Gobierno dijo que la salud era una prioridad y estamos viendo que no es cierto. Así estamos en todos los hospitales de la región serrana, donde están batallando por medicamentos y material de curación”.
Consultada al respecto, la Secretaría de Salud a través de su Departamento de Comunicación en el nivel central, aseguró que los centros de salud serranos están abiertos con el apoyo de la Fiscalía General del Estado (FGE).
La dependencia estatal afirmó que hay caravanas médicas que operan durante 20 días seguidos visitando las comunidades en las que se quedan un día o medio día dependiendo de la cantidad de pacientes antes de moverse según un calendario.
Sin embargo, Salud no aclaró si estas brigadas han llegado o no a las poblaciones de Namiquipa, Ignacio Zaragoza y Gómez Farías como lo denuncian Beltrán Amaya y Godínez.
El sábado pasado, Juan Godínez, hijo del médico secuestrado, dijo que El Hospital Comunitario de Gómez Farías, permanecía cerrado hasta ese día.
En las últimas semanas, la atención médica en la región noroeste del estado se ha visto afectada como consecuencia de la inseguridad que prevalece ahí derivada de los constantes enfrentamientos del crimen organizado.
La situación ha sido tan crítica que los pasantes de medicina de las universidades de Ciudad Juárez y Chihuahua han tenido que abandonar la zona ante la falta de garantías para prestar su servicio social con seguridad.
La crisis provocó en días pasados el cierre de todas las clínicas del noroeste que atienden a los derechohabientes del Seguro Popular, por lo que quienes requerían atención debían ir a Cuauhtémoc. (Con información de Miguel Silva)
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