'Nos obligan a trabajar como si estuviéramos secuestrados'

El Diario de Chihuahua

Chihuahua— "Quieren (narcotraficantes) que uno entre a trabajar con ellos y si uno no les hace caso, ya quieren acabar con uno también. Nos llevan para andar de malandros, de pistoleros, todo eso. A los niños, a los estudiantes... los levantan, así nomás (sic) ¡a la brava! Los llevan y los ponen a trabajar a huevo, casi como secuestrados”, fue el testimonio de un rarámuri que se encuentra en la ciudad de Chihuahua buscando trabajo, y quien explicó que la violencia y el hambre, obligan a su gente a emigrar de sus comunidades.

El varón, quien prefirió conservar el anonimato, narró que en los últimos años se ha agravado la relación entre la etnia y los grupos delictivos. Ahora, se sienten amenazados en sus tierras, lo que los obliga a huir a las ciudades, debido a que sufren vejaciones, agresiones, secuestros y amenazas.

Dijo que a niños y jóvenes, los llevan a trabajar en las siembras, mientras que a los más grandes los obligan a ser sicarios o a hacer trabajos forzados, y sin recibir pago por ellos.

“No, pagos no hay, les dan de comer, nada más”, señaló que lo único que pueden hacer es “aguantar lo que es, y no decir nada, porque si hablan, le dan chicharrón a uno. Se lo llevan con todo y familia a uno, jefa y jefe”, comentó.

Explicó que mucha de la gente opta por irse, por lo que comunidades quedan solas. “Se quedan nada más los que son mayores de edad, o que no pueden moverse. Ahí se queda alguien que los cuida también”.

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