Estado

La muerte cambió su vida

Salud Ochoa
El Diario de Chihuahua

2017-11-04

Chihuahua, Chih En febrero de 2003, Alejandro Hernández Cárdenas, perito médico en odontología forense de la Fiscalía General del Estado, empezó a investigar la posibilidad de rehidratar cadáveres para poder identificarlos a través de huellas dactilares, cicatrices, marcas de nacimiento, tatuajes y lesiones. 

Catorce años más tarde, su inquietud por “investigar a los muertos” ha hecho que su vida cambie por completo, incluso ha sido solicitado por gobiernos de otros países para que allá, realice la rehidratación de cadáveres que permanecen en la morgue sin identificar. 
Entrevistado en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, previo a una conferencia sobre el tema, Hernández Cárdenas habló sobre el giro que su vida ha dado a partir del descubrimiento de la fórmula, sumando a su trabajo diario viajes constantes dentro y fuera del país para dar a conocer el proceso de rehidratación que únicamente se aplica en Chihuahua.
“La vida me ha cambiado por completo, para bien. En febrero del 2003 se inició la investigación y fue 18 meses más tarde, en agosto del 2004, cuando se consiguió la fórmula ideal para la rehidratación. A partir de septiembre de ese mismo año, se empezó a poner en práctica en casos reales, oficiales, de Juárez y Chihuahua. En diciembre del 2008 se dio a conocer el trabajo a nivel nacional y allí empezaron los cambios. A raíz de eso empecé a participar en congresos e impartir conferencias”.
Sin embargo, a pesar de que el proceso ha llamado mucho la atención tanto en México como en el extranjero y de que es una herramienta de gran utilidad para los investigadores, a la fecha sólo en Chihuahua se utiliza.
“Me parece extraño que nada más en nuestro estado se esté aplicando cuando debería usarse en otras fiscalías del país. No sólo en Chihuahua y Juárez hay personas muertas, en otras entidades la violencia continúa y seguimos teniendo desaparecidos y cuerpos no identificados. Su aplicación en todo México sería ideal”.
Su trabajo lo ha llevado a visitar países de Centro, Sudamérica y Europa e incluso el gobierno de Panamá ha pedido que colabore con ellos. A pesar de eso, su mayor satisfacción –asegura- es enterarse que una familia pudo recuperar el cuerpo de un ser querido.
“Es muy satisfactorio porque ellos –la familia- pueden cerrar su duelo, arreglar cuestiones legales, familiares, etc. es lo mejor. Hasta ahora he viajado en diversas ocasiones a Guatemala, Panamá, Perú, Colombia, Argentina, Chile, Brasil y España. En Panamá me han estado pidiendo que vaya para procesar unos cuerpos que tienen allí sin identificar. Curiosamente no es un país con mucha violencia pero sí con un alto índice de migrantes. Para poder hacerlo se tiene que llevar a cabo un proceso con el gobierno federal para que dé su autorización”.


 
¿Qué es la rehidratación de tejidos y para qué sirve?
 
La fórmula desarrollada por Alejandro Hernández Cárdenas, es única en el mundo y es capaz de agilizar la identificación de los cadáveres. Es un proceso para revertir la putrefacción o la momificación y que hasta ahora, solamente es utilizado en el estado de Chihuahua. 
De acuerdo con el entrevistado, dicho trabajo permite que los tejidos recuperen una apariencia casi idéntica a la que tuvieron al estar vivos, evidenciando con ello marcas de nacimiento, huellas dactilares, tatuajes, lesiones, etc.
El forense explica que los grupos delictivos modifican sus tácticas de violencia lo que obliga de alguna forma a los expertos a buscar otros recursos para determinar la causa de muerte de las personas, especialmente si se trata de homicidios, ya que el tiempo, es un factor determinante para ubicar con mayor rapidez a los responsables.
“El primer objetivo fue trabajar en mejorar el estado de las yemas de los dedos, para así poder identificar los cientos de cuerpos que permanecían en el Servicio Médico Forense de Ciudad Juárez en espera de ser reconocidos; coahuilenses, mexicanos o migrantes, rostros o cuerpos mutilados, que, al permanecer en calidad de desconocidos, su único destino era acabar en una fosa común. Empezaron mutilando dedos, una oreja, ahora los mutilan en varias partes, después los mutilaban de brazos, piernas, cabeza, y los dejaban juntos, después empezaron a dejar dispersas las partes”.
Este método permite determinar si un difunto perdió la vida debido a causas naturales, ante lo que refiere que la recuperación de tejido evidencia muertes por elementos patológicos, como cáncer, hemorragias internas, infartos cardiacos, etc.
La fórmula que ocupa para lograrlo, atrajo el interés de Estados Unidos y poco tiempo después de que se dio a conocer su trabajo, fue buscado por el FBI para que capacitara y enseñara a sus elementos a utilizarla y aunque tardó un poco en conseguirlo, ya cuenta con la patente que protege la autoría intelectual de su descubrimiento.
“Al estar patentado ya se podrá usar en donde se necesite. Sabemos que en el país hay mucha necesidad de pedir algo así, porque lamentablemente son más el número de cuerpos encontrados en esas condiciones, que no son identificados. No puedo hablar de una cifra exacta de cuerpos identificados porque yo realizo la rehidratación, entrego mi informe al Ministerio Público y me aboco al siguiente caso. No estoy al pendiente de si logran la identificación primero por salud mental y segundo porque respeto mucho el trabajo de los investigadores. No quiero que piensen que estoy juzgando su trabajo o entrometiéndome y tercero por cuestiones de seguridad”.
Reitera que su recompensa no está en los reconocimientos sino en los comentarios que le externan compañeros y familiares de las personas que pueden sepultar y despedir de sus seres queridos.
“Mi trabajo no es revivir a los muertos, sino permitir que su apariencia ayude a que recupere el nombre.
 

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