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El Diario de Chihuahua
Chihuahua— Cipriano Escárcega Gándara, a quien la Fiscalía General del Estado identifica como padre del presunto narcotraficante Julio César Escárcega Murillo, “El Tigre”, fue subdirector de Protección Civil del Municipio de Carichí hasta principios de octubre, cuando fue secuestrado.
Documentos oficiales lo señalan como responsable de cinco albergues o “refugios temporales” ubicados en aquella localidad de la Sierra de Chihuahua y, entre 2010 y 2013, como director de Seguridad Pública Municipal en la misma localidad.
“Él trabajó en dos administraciones pasadas en Seguridad Pública y, por su antigüedad, para no tenerlo que despedir, se le pasó a Protección Civil”, dijo Rosa Hilda Villarreal Miranda, presidenta municipal de Carichí.
“No conozco a su familia; él vive aquí pero su familia no”, agregó la alcaldesa cuando se le preguntó por el parentesco de su empleado con Escárcega Murillo, a quien el Gobierno del Estado atribuye comandar un grupo del crimen organizado.
El secuestro de Escárcega Gándara –registrado el 2 de octubre, de acuerdo con Villarreal Miranda– fue perpetrado por un grupo armado que atacó la comandancia municipal de Carichí, incendió dos viviendas y dejó un policía muerto y un civil herido, como indica el archivo de El Diario.
El hijo del plagiado, “El Tigre”, formó a su vez parte de la Policía Municipal de Cuauhtémoc en dos períodos: del 24 de marzo de 1999 al 14 de junio de 2007 y del 30 de diciembre de 2011 al 5 de marzo de 2012.
“El Tigre” de 36 años, también identificado como “El Comandante” y el “109”, fue detenido el pasado domingo por elementos de la Comisión Estatal de Seguridad que lo ubicaron junto a otras cinco personas en la ciudad de Cuauhtémoc, ubicada a 60 kilómetros de Carichí.
La Fiscalía General del Estado le atribuye comandar una célula criminal denominada “Nuevo Cártel del Tigre”, presuntamente vinculada con el Cártel de Sinaloa, y que ha operado en la zona noroeste de la entidad, una de las más afectadas por el repunte de la violencia.
“A dicha organización criminal se le atribuyen acciones de delincuencia organizada que derivan en homicidios, privaciones de la libertad, desaparición forzada de personas, quema de viviendas, distribución y comercialización de drogas, el control de actividades de narcomenudeo, entre otros delitos como portación y posesión de armas de uso exclusivo del Ejército y las Fuerzas Armadas”, informó la Fiscalía el domingo en un comunicado.
La misma dependencia agregó que los detenidos fueron encontrados en posesión de dos fusiles de asalto calibre .223 milímetros, o AR-15, y otros seis de calibre 7.62 por 39 milímetros, también conocidos como “cuerno de chivo”; dos pistolas, un lanzagranadas y más de mil cartuchos.
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