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El Diario de Chihuahua
Nuevo Casas Grandes— Habitantes de municipios del noroeste de Chihuahua viven entre el temor y la resignación ante los hechos de violencia ocurridos en esa zona.
A consecuencia de los enfrentamientos entre comandos armados, en Gómez Farías, Ignacio Zaragoza y Madera, los ciudadanos transitan con temor por las calles, pero otros ya mejor se resignaron a la situación que viven, dijeron en entrevistas bajo la condición del anonimato.
Contaron que las escuelas están cerradas, los directivos de las instituciones educativas decidieron suspender las clases como medidas de seguridad, denominando el motivo como “causas de fuerza mayor”, esto desde el pasado martes y hasta nuevo aviso.
En Madera, por ejemplo, los comerciantes cierran sus negocios a las cuatro de la tarde aproximadamente, y los residentes reciben constantemente comunicados por medio de las redes sociales de que no salgan de sus hogares con el fin de que tomen sus precauciones.
Algunos de los entrevistados expresaron que viven cómodos en estos lugares siempre y cuando no se metan con ellos.
Los habitantes de Ignacio Zaragoza se vieron en la necesidad de faltar a sus trabajos, de suspender las clases en las escuelas y cerrar algunos establecimientos comerciales, la mayoría de los habitantes deciden evitar salir a la calle por temor a toparse con algún enfrentamiento, dijeron.
En Gómez Farías, a partir de que el mediodía del martes pasado llegó un gran número de hombres armados, los comercios están cerrados por miedo a que se lleven a los trabajadores, que los asalten o llegue a esconderse a sus establecimientos gente involucrada en los hechos violentos.