Estado

Administración de Corral, marcada por la controversia

Gabriela Minjáres/
El Diario de Juárez

2017-10-03

Desde el primer día que Javier Corral Jurado asumió la gubernatura, su administración quedó marcada por la controversia y la confrontación no sólo al interior de su gabinete sino, sobre todo, al exterior, al abrir varios frentes de batalla casi de manera continua.
Era la madrugada del 4 de octubre de 2016, todavía ni tomaba protesta como gobernador constitucional de Chihuahua, cuando ya estaba envuelto en la primera polémica protagonizada por dos de sus funcionarios.
El coordinador de Comunicación Social, Antonio Pinedo Cornejo, amagaba con renunciar al cargo público al conocer que Javier Benavides González había sido designado director de la Policía Estatal Única (PEU).
En el año 2000, Pinedo fue demandado y detenido junto con uno de los reporteros de la revista Semanario, de la cual entonces era director, porque fueron acusados por Benavides por el delito de difamación y calumnias, por la publicación de un reportaje donde se relata cómo policías municipales a su mando escoltaban cargamentos de droga con destino a Estados Unidos.
Ante la polémica, el mandatario estatal trató de salir al paso al asegurar que el nombramiento de Benavides era provisional. Casi un año después, tanto Pinedo como Benavides siguen en el gabinete estatal: el primero en su misma posición, y el segundo como jefe del Departamento de Prevención Delictiva Zona Centro en la Fiscalía General del Estado (FGE).
Sin embargo, este primer episodio, fue apenas el inicio de una larga lista de conflictos registrados durante el primer año de Gobierno de Corral, aunque para el analista político Luis Javier Valero Flores ninguno como la descalificación expresada por el subsecretario de Educación, Pablo Cuarón Galindo.
“Lo que puede caracterizar al gobierno de Javier Corral es la frase del subsecretario de Educación, Pablo Cuarón, cuando dijo que ‘las promesas son del corazón y no de la razón’. Es la peor descalificación que gobernante alguno haya recibido de parte de uno de sus más cercanos e importantes colaboradores y que descalificaba de entrada todas las propuestas hechas por Corral en la campaña”, advierte.
Esto, agrega, porque además de la promesa de universidades gratuitas para los jóvenes muchas otras más fueron desgranándose desde los primeros días del gobierno del panista, por lo que enumera la intención de mantener las fotomultas en los municipios donde está a su cargo la Vialidad, el aumento a los derechos e impuestos vehiculares y el cobro a la tarjeta de circulación.
Otra característica que destaca del gobernador durante su primer año de gestión es el desapego que tiene en el ánimo social y el gesto autoritario que ha exhibido en lo que califica como una “torpe y grosera” intromisión en la división de los poderes.
Destaca, por ejemplo, la destitución y pretensión de colocar funcionarios ‘a modo’ en varios órganos de gobierno autónomos como la Auditoría Superior del Estado, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y el Instituto Chihuahuense para la Transparencia y Acceso a la Información Pública (Ichitaip).
“En todo lo que es la concepción del entramado institucional es una enorme semejanza con lo que vivimos en los años pasados”, dice Valero, “me parece que entre lo hecho por César Duarte y lo que ha hecho Javier Corral no hay punto de diferencia”. Y es que a lo largo de estos 12 meses del llamado gobierno del “nuevo amanecer” lo mismo se ha documentado casos de familiares en la nómina estatal que gastos en eventos políticos como el denominado “Encuentro Chihuahua” y denuncias por presuntos actos de corrupción en la asignación de contratos millonarios.
Además, de nueva contratación de deuda pública, aumentos en servicios como el transporte público y el agua potable y la casi nula ejecución de obra pública en el estado.
“Realmente Javier Corral está solamente administrando al estado de Chihuahua, en lo personal creo que no ha gobernado, que no tiene capacidad para gobernar el estado, lo único que está tratando de generar para beneficio de su imagen pública es capturar a (César) Duarte”, expone Gerardo Cortinas Murra, abogado y experto en desarrollo político-electoral del estado.
Asegura que son tantas las deficiencias políticas en el actual gobierno que se siente muy decepcionado de Corral, porque ni siquiera aprovechó el contexto histórico para impulsar la reforma político-electoral que ofertó durante la campaña, pero que no concretó porque lo rebasaron los tiempos y ha preferido dedicarse a perseguir a sus antecesores.
Además, señala que su Gobierno se ha quedado muy corto con las medidas de austeridad anunciadas para enfrentar la crisis económica, porque no ha podido vender la casa de gobierno ni la flota aérea y tampoco impulsó una reducción sustancial de sueldos y compensaciones.
Mientras que, agrega, se niega a atender a representantes de diversos sectores y no muestra una apertura real.
“En resumen, para mi Javier Corral administra el estado, pero no tiene capacidad gobernativa”, puntualiza.
Sobre la principal promesa de campaña de Corral, de llevar ante los tribunales al exgobernador César Duarte y sus cómplices, Valero y Cortinas consideran que aún no se puede evaluar las acciones realizadas en el marco de la denominada Operación Justicia para Chihuahua, porque los casos se encuentran en proceso y todavía no se ha dictado sentencia a ninguno de los 11 exfuncionarios que han sido detenidos.


gabrielam@redaccion.diario.com.mx

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