Francisco Córdova/
El Diario de Chihuahua
Chihuahua— Decenas de artesanos de Santo Domingo, aprendieron por tradición a moldear y esculpir los minerales preciosos.
Sin embargo, actualmente no pueden trabajar por la falta de un taller con la herramienta necesaria, situación que los comerciantes de piedras preciosas buscan revertir.
Durante su juventud, Tito Camacho González se dedicó a trabajar como minero, sacando plomo y zinc con la compañía Industrial Minera México. Ahora que está pensionado busca rescatar el negocio de su suegro, que consiste en la venta de piedras preciosas traídas por los risqueros de la zona.
“Yo le seguí los pasos a mis suegros, ellos venían de Mapimí, Durango y empezaron el negocio de las piedras.
“Nosotros compramos las piedras a los gambusinos y ahorita queremos levantar el negocio, porque pues nos quitaron el puesto donde estábamos en la placita”, comentó Camacho.
Detalló que el trabajo en piedra lo aprendieron mediante un programa de capacitación de Gobierno que también les llevó un taller, mismo que actualmente fue reubicado, por lo que muchas de las personas que vivían de dicho trabajo perdieron su fuente de ingresos.
Lámparas de onix, servilleteros o figuras de exhibición son lo que los artesanos de la piedra pueden desarrollar, sin embargo, para ello necesitan cortadoras y pulidoras.
“Ahorita aquí ya no hay máquinas, se las llevaron, nosotros hacíamos muchas cosas. Nos hace falta apoyos, porque incluso las mujeres aprendieron a hacer figuras, muchas señoras hacían sus mariposas y ahí mismo vendían las cosas, pero pues se nos acabaron esas ayudas”, comentó.
fcordova@diarioch.com.mx