El Diario de Chihuahua
2017-08-01
Chihuahua— “Textiles con acento rarámuri”, es el slogan de la compañía cooperativa Kusá, iniciada por tres hermanas de origen tarahumara, quienes se convirtieron en modistas de ropa étnica a la cual añaden un toque de modernidad logrando ganar terreno en la industria textil, al ofrecer innovadores diseños que conservan la esencia de su cultura, luego del boom que existe a nivel mundial por la moda étnica.
Se trata de Vero, Rosalía y Mary Chávez, así como su amiga Marisela González, originarias de Carichí, quienes arrancaron con el proyecto apoyadas y orientadas por Cecilia Bolado, master en administración, quien las conoció al impartirles clases de lectoescritura, mientras ellas se dedicaban a trabajar limpiando casas.
El proyecto surge por la necesidad de generar un ingreso para ellas y sus familias. Empezamos a pensar que podrían hacer que no las alejara de su cultura, sino que por el contrario, su cultura fuera la base de su sustento, y pensamos en la ropa. Pero su ropa (clásica) no se vende, porque no hay quién la use, y es hermosa, pero no la usan en la calle, entonces quisimos darle ese giro”, explicó Bolado, quien es coordinadora del proyecto de iniciativa para el autoempleo, y quien ha conseguido los apoyos de parte de las Secretarías de Desarrollo Social y de Economía como portavoz de las emprendedoras y principal inversionista.
Kusá, viene del vocablo rarámuri que significa “águila”. “La idea es que las muchachas tomen altura y como las águilas vean desde arriba y eleven a las demás, porque Kusá es un proyecto que tiene como fin empoderarlas a ellas”, añadió.
La fuerza con la que ha impactado la línea de ropa Kusá, ha sido una sorpresa para las diseñadoras, quienes tienen su agenda llena hasta el mes de septiembre y han visto cómo su producto “vuela” en las ferias y mercados en los que han tenido la oportunidad de presentarse.
En esta demanda de su marca, las mujeres ven la oportunidad para crecer, pues tienen planeado contratar a otras cuatro mujeres, para aumentar su producción, que cabe destacar, es cien por ciento artesanal, y se trata de un procedimiento en el que ellas, son la fuerza creativa y la mano de obra.
“No se trata de apropiación cultural, ésta es una cooperativa donde todas son iguales”
“En una cooperativa todos tenemos derechos iguales y las ganancias se reparten de forma igual. Esta no es una empresa privada y no se vale repetir esquemas de explotación que ellas vienen sufriendo desde hace tiempo, no se trata de que una persona con dinero ponga su empresa y diga: me traigo diez rarámuris y las pongo a coser”, dejó en claro la coordinadora.
A esto añadió que: “Esta oportunidad nos va a igualar, yo mestizo uso ropa rarámuri y yo rarámuri te vendo y me beneficio en mi economía. Entonces estamos haciendo un intercambio, te estoy dando lo mío y tú lo tuyo y esto nos pone al mismo nivel”, comentó y señaló que el objetivo es empoderar a la etnia.
“Aquí se habla rarámuri”
Otro de los valores fundamentales que fomenta Kusá en las diseñadoras, es la importancia de la educación, pues cada miércoles y sábado, reciben clases de lectoescritura, y se les pide que cursen su educación en el Instituto Chihuahuense para la Educación de los Adultos, ICHEA.
Sin embargo en el taller de costura donde ellas más que trabajar, comparten momentos, risas y la esperanza de salir adelante, la regla es que se hable en rarámuri, dándole prioridad a conservar su lengua natal.
Por su parte Verónica, presidenta de la cooperativa, señaló que la educación de sus hijos es fundamental para ellas, pues buscan darles educación universitaria.
A quien desee conocer más de este proyecto puede contactarlos a través de su página oficial Facebook.com/acentoraramuri/, donde se pueden hacer pedidos o enterarse de próximos eventos, tales como una pasarela de moda rarámuri que se tiene planeada para el mes de septiembre.
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