Salud Ochoa/
El Diario
Chihuahua— Chihuahua está en riesgo de perder las piezas que se encontraban en el Museo de Armas, mismo que fue cerrado el 5 de abril de 2016 luego de los enfrentamientos en Palacio de Gobierno y desde entonces, el material permanece embalado y bajo custodia.
De acuerdo con el historiador Edelmiro Ponce de León, de no solucionarse la situación, en un mes las piezas deberán regresar a su lugar de origen.
“En un mes más tendré que regresar todo el armamento al Museo Nacional de Historia y eso sería una fatalidad porque estamos actuando ilegalmente con material tan valioso que tiemblo de tenerlo guardado, porque mínimo cada mes tenemos que estarlo revisando para verificar que no haya ningún daño”.
Y es que de acuerdo con el entrevistado, existe un contrato que se hizo entre el Museo Nacional y el Estado en el que se establece que las piezas deben estar en exhibición, y se está incumpliendo con ello.
“El peligro es que el Museo Nacional exija porque no se está cumpliendo el contrato que dice que deben estar en exhibición. Ese contrato se hizo en la administración de Patricio Martínez y aún existe. Sería muy vergonzoso que se hiciera valer porque nos afectaría a todos, tanto al Gobierno como a la sociedad”.
Hasta el momento –más de un año después de los ataques al Palacio– el Museo de Armas no ha sido rehabilitado y en consecuencia resulta imposible regresar las piezas a su lugar o reabrirlo al público.
“Es un museo de primer orden en el mundo porque tiene armas desde la Colonia, que ni siquiera son españolas, hay unas árabes de las primeras que se inventaron. Este espacio se hizo con mucho esfuerzo y no hemos podido conseguir que se abra. Lo único que hizo la Secretaría de Cultura fue conseguir dos albañiles que dieran una limpiada y sacaran los desechos, hasta allí. La restauración no se ha dado”.
Ponce de León aseguró que hace poco vino a Chihuahua un especialista en armas para realizar trabajos de limpieza y mantenimiento a éstas y evitar así su deterioro.
“Todo lo tenemos embalado y custodiado. Vino un americano experto en armas y estuvo durante una semana limpiando cada arma para que no se oxidaran e incluso logró sacar restos de termitas”.
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