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El Diario
Madera, Chih.— La inseguridad en este municipio es tal que se impuso un “toque de queda”.
A partir de las 10 de la noche nadie sale de sus casas, al menos así es el exhorto que el Gobierno Municipal, encabezado por el panista Jaime Torres Amaya, hace a los habitantes a través de spots radiofónicos emitidos ayer.
Y aunque la Fiscalía General del Estado (FGE) asegura que no existe una prohibición como tal para que los residentes de este municipio salgan, coinciden con la petición de que los ciudadanos se resguarden en sus hogares.
Alberto Chávez, segundo comandante regional de la Zona Occidente, con destacamento en Cuauhtémoc, quien dirige a cerca de 200 elementos de la FGE y de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) patrullando la zona de Madera y Cuauhtémoc, considera que el riesgo prevalece.
El enfrentamiento entre integrantes de “La Línea” y de "El Jaguar”, que dejó el saldo fatal de 15 muertos y tres heridos “es un mensaje claro que se están lanzando entre ellos (narcotraficantes) de lo que son capaces de hacer, están con todo”.
Por ello se busca evitar que los ciudadanos queden en medio del fuego cruzado.
En Las Varas, donde ocurrió la masacre, las familias usualmente se resguardan a las 5 de la tarde, pero ayer fueron contados los que salieron fuera de sus hogares.
Madera y los ejidos cercanos, como Las Varas y Nicolás Bravo, son vigilados por aire por el helicóptero de la Policía Federal; por tierra el patrullaje está a cargo de los elementos de la Policía Ministerial Investigadora y agentes de la CES, esta última institución es la responsable de la seguridad pública.
El 18 de febrero, mediante un decreto emitido por el gobernador Javier Corral Jurado se puso en marcha el operativo Fortalesa, y un centenar de policías municipales fueron obligados a concentrarse en el C-4, en la ciudad de Chihuahua para ser sometidos a las pruebas de confianza.
Sólo 19 elementos accedieron a permanecer en las filas de Seguridad Pública y ahora están bajo las órdenes de la CES.
Alberto Chávez, jefe operativo de la FGE, refiere que pese a la sobrevigilancia, en la que no se observó presencia militar, aún no hay personas detenidas.
“Desgraciadamente cuando llegan las corporaciones se hace el efecto cucaracha, hemos andado en todos los pueblos rastreando, pero está todo muy tranquilo. Estamos haciendo estrategias para combatir estos grupos delictivos, la disputa que traen entre ellos está ocasionando esta guerra”, dice.
Asegura que, incluso, estos mismos grupos delictivos son los que solicitan a la Policía y hacen falsas alarmas.
“Las personas se preguntan qué está pasando, pero los ciudadanos conocen la situación, son cosas que uno no puede evitar, son guerras entre ellos (narcotraficantes)”, afirma.
“Contra los grupos que andan aquí no es suficiente la seguridad, tenemos que hacer más estrategias o definitivamente hacer una base aquí (Madera). Sabemos que estos operativos grandes sí inhiben a estos grupos y tenemos que definir nuevas estrategias para combatirlos”, considera el jefe policiaco.
Sin embargo, aclara, esta sobrevigilancia no será permanente, ya que los oficiales pertenecen a otras zonas y fueron concentrados ante la gravedad de los hechos.
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