Salud Ochoa
El Diario
Ejido Sierra Azul, municipio de Chihuahua— Ejidatarios de la comunidad de Sierra Azul, municipio de Chihuahua, refutaron las declaraciones emitidas por la Junta Municipal de Agua (JMAS) que los señalan como presuntos “ladrones” del líquido, al existir, según la dependencia, tomas clandestinas tanto para suministro domiciliario como para bebederos del ganado.
Explicaron que los directivos de la JMAS desconocen la situación por lo que no es correcto que se les presente ante la opinión pública como los “huachicoleros del agua” cuando, fue el propio Gobierno del Estado quien instaló las tomas que ahora dicen son clandestinas.
Por si eso fuera poco, dijeron, a raíz de la perforación de seis pozos dentro de los límites del ejido, el caudal del río Chuvíscar se secó y lo mismo sucedió con los manantiales que existían en las partes altas de Sierra Azul, lo que generó un grave problema medioambiental y social ya que, los árboles que existían en las márgenes del río se secaron y algunas familias tuvieron que abandonar el lugar debido a que quedaron sin fuente de ingresos.
“El problema que nos parece más grave es la desinformación que se está generando hacia la ciudadanía de parte de la JMAS que no tiene idea de la realidad y tenemos temor que actúen unilateralmente, porque se han hecho amenazas públicas diciendo que la semana que viene se presentarán denuncias ante la Fiscalía para venir, acompañados de policías y cancelarnos las líneas que fueron autorizadas por el propio Gobierno sólo que ahora no quieren reconocerlo”.
Dijeron que en años anteriores ya habían sido citados por la JMAS a quien solicitaron apoyo para buscar la manera de no depender de la línea general. Sin embargo, la respuesta fue negativa.
“La última vez fue hace 15 años y nos acusaban de lo mismo. Nos acercamos con ellos e hicimos la solicitud para que nos gestionaran la perforación de pozos ganaderos con la intención de no depender de la línea de agua que va a la ciudad y nos respondieron que ellos no tenían los recursos para hacerlos”.
En cuanto a los adeudos que la JMAS ha señalado que existen, los entrevistados dijeron que nunca tuvieron siquiera un contrato porque el suministro de agua era parte del acuerdo que el Gobierno hizo con el ejido y que ahora no se quiere reconocer.
“Los medidores que se pusieron eran solo para medir el flujo, por lo menos eso nos dijeron y ahora dicen que son adeudos. Nosotros sabemos que el agua es necesaria para todos y estamos en la disposición de buscar soluciones conjuntas pero, que no se diga que nosotros somos los culpables de la falta de agua en la ciudad o que la estamos robando porque no es así”.
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