Heriberto Barrientos/
El Diario
Chihuahua— “No vamos aceptar un pacto, complicidad o complacencia con la delincuencia organizada”, expresó ayer el fiscal general César Augusto Peniche Espejel.
Al hablar de la situación de inseguridad que enfrenta el estado, Peniche señaló que va ser muy complicado alcanzar los niveles de seguridad que la sociedad espera, sobre todo por la permisividad y corrupción generada en anteriores gobiernos.
Con respecto al alto número de homicidios tipo “ejecución” cometidos en la ciudad de Chihuahua, donde según cifras de Ficosec ascienden a mas de 200 en lo que va del presente año, Peniche Espejel defendió las estrategias de seguridad puestas en operación por las autoridades estatales y municipales. Anunció que se rediseñarán y aumentará el patrullaje aéreo para coadyuvar en las tareas de seguridad con el personal de tierra.
Dijo que ya llamaron a los responsables de la DSPM para definir con ellos una nueva estrategia de seguridad, porque éstas cambian de acuerdo como se van dando las estadísticas y como se va comportando el delito.
“Lo que sí queremos establecer es que se va intensificar el patrullaje aéreo, principalmente en Chihuahua y Juárez, ya sabemos que el personal de apoyo en aire ayuda muchísimo en estas tareas”, declaró Peniche.
Agregó que además se buscaran desarrollar tareas de inteligencia para prever los movimientos de la delincuencia y lamentó la pérdida de vidas inocentes.
“Gran parte del problema en los homicidios tiene que ver con el narcomenudeo, con las drogas por eso vamos a pedir a la Federación que asuma su responsabilidad, pero ahí están el 80 por ciento de las causas de los homicidios”, indicó.
Respecto a los tres sicarios detenidos, ligados al homicidio de los integrantes de una familia, incluso de un bebé, Peniche afirmó que “ya está establecido cuál era el objetivo; los detenidos están aportando información que no podemos decir por la reserva del trabajo investigativo”.
El fiscal descartó también que los detenidos hayan sido torturados como ellos alegaron ante el juez, quien ordenó a la FGE activar el protocolo de Estambul. “Muchos abogados, de manera irresponsable, buscan desestimar las pruebas, aquí no hay tal situación, ellos (detenidos) declararon solos y de manera espontánea; reconocen que no querían lastimar al menor de edad”, dijo.