Estado

Destapa crimen disputa por escuela

El Diario

2017-05-02

Chihuahua– La disputa por la Dirección de una escuela de cooperación manejada por la familia Aguilar, está presuntamente detrás del secuestro y homicidio de la maestra Matilde Gil Herrera, esposa del diputado Rubén Aguilar Jiménez, se reveló ayer ante juez.
Los supuestos cómplices, Elba Sánchez Nieto y Raúl Manuel Rodríguez Ortega, enfrentaron ayer la audiencia de vinculación a proceso en la que la agente del Ministerio Público, Gabriela García, leyó las confesiones de cada uno.
“Él (Abraham Tarango Pineda) buscaba la Dirección de la escuela y desde hace un año estaba muy molesto porque Hanoi (hija de Matilde) se iba a quedar con ella y él quería quedarse ahí”, fueron las palabras de Elba leídas por el fiscal en la audiencia.
De acuerdo con el agente del MP, Raúl Manuel fue quien dio los pormenores del crimen: de cómo el profesor Abraham Tarango, prófugo de la justicia, se las entregó, cómo se la llevaron, la mataron y aun así pidieron rescate de un millón de pesos.
“Edmundo García, de 34 años (hijo de Elba, prófugo), le dijo a la maestra que le caminara… y cuando se volteó y empezó a caminar, sacó su pistola y le disparó en la cabeza cayendo el cuerpo a un lado del hoyo”, según confesó el acusado al fiscal.
De acuerdo con el agente del Ministerio Público, Elba y Raúl confesaron que Tarango planeó con varios días de anticipación el secuestro y homicidio de la esposa del diputado Rubén Aguilar Jiménez.
La escuela en disputa era la secundaria y preparatoria “Genaro Vázquez Rojas”, que es de cooperación y la opera la familia Aguilar, aunque los maestros son pagados por el Estado.

Los vinculan sólo por homicidio y secuestro
La audiencia de vinculación a proceso para Elba Sánchez Nieto y Raúl Manuel Rodríguez Ortega, se desarrolló ayer por más de 10 horas en la sala 1 de juicios orales del Centro de Justicia.
Ambos fueron acusados de coautores por los delitos de secuestro agravado, homicidio calificado y agravado, robo con penalidad agravada e inhumación clandestina, dentro de la causal penal 1557/2017, en perjuicio de la profesora.
Sin embargo, fueron vinculados a proceso penal sólo por  secuestro agravado y homicidio calificado y agravado.
En la audiencia estuvieron presentes las hijas de la víctima, las exdiputadas Lilia, América, Nadia Hanoi y Tania, quienes iban vestidas de color negro por el luto de la familia.
Personal del Grupo Antisecuestros y de la Unidad de Atención a Delitos contra la Vida realizaron la presentación de pruebas, mientras que los defensores de los imputados dijeron no llevar ninguna a favor de sus representados.

Ya muerta, pidieron un millón de rescate
En base a las declaraciones de los acusados, la fiscal narró ayer que una vez que cometieron el secuestro y homicidio el 5 de abril por la tarde, pidieron rescate varias veces a la familia Aguilar.
Detalló que se comunicaron vía telefónica en dos ocasiones con los Aguilar Gil a las oficinas del Partido del Trabajo (PT) y exigieron el pago de un millón de pesos, sin embargo Matilde ya se encontraba sin vida.
Los mensajes fueron enviados directamente al diputado Rubén Aguilar, y al pedir la familia una prueba de vida de la víctima, los delincuentes les respondieron que “lastima, que habían perdido la oportunidad...”, relató el fiscal.

‘La puso porque tenía dinero’
Según la agente del MP, Raúl Manuel Rodríguez, dijo que Edmundo García Sánchez (prófugo de la justicia) hijo de la acusada Elba Sánchez, le dijo a la víctima momentos antes de matarla, que “Abraham la había puesto porque tenía dinero”, a lo que ella respondió “que ni modo, que Dios lo perdonará”.
Según la investigación de la FGE, la maestra Matilde Gil arribó el 5 de abril a las 16:23 horas al centro comercial Fashion Mall, en donde se vio con Abraham y de ahí se la llevó.
“Quedó registrado cómo abordó la pick up Chevrolet de modelo atrasado color blanco, que luego se supo conducía Abraham Tarango, saliendo ambos del lugar a las 16:37 horas”, según las videograbaciones de las cámaras de circuito cerrado obtenidas de establecimientos cercanos.
La camioneta era propiedad de la institución educativa donde ambos trabajaban y que tenía a su cargo el docente, por lo que tras circular por varías calles y avenidas principales de esta ciudad, llegaron al municipio de Aldama, ahí se reunieron con los otros tres cómplices.

Abraham rezó por 15 minutos
La víctima permaneció sentada en la parte del copiloto, mientras el profesor Tarango Pineda se bajó, se colocó en la parte delantera de la pick up, se hincó del lado del chofer y se puso a rezar por espacio de 15 minutos.
Una vez que fue descendida por Edmundo García quien llevaba una pistola de color negro calibre .9 milímetros fajada a la cintura, éste le dijo a la mujer que se trataba de un asalto y que cuánto dinero les podía dar. La víctima les ofreció la cantidad de 50 mil pesos, que dijo tenía en su casa, para que la liberaran.
Luego la bolsa de mano de ella fue colocada en la cajuela de la troca, donde Abraham pidió a sus cómplices se la pasaran (aún estaba hincado) y logró sacar las llaves de la camioneta.
Posteriormente Abraham y Elba regresan a la ciudad de Chihuahua a recoger del estacionamiento del centro comercial, la camioneta Mitsubishi línea Outlander modelo 2011, propiedad de la víctima.

Un solo tiro
“Cuando la señora se bajó de la camioneta no dijo nada estaba tranquila, después se sentó”, narró el imputado, quien señaló que Matilde Gil les preguntó cuándo la iban a dejar ir, recibiendo como respuesta, que hasta que pagaran su rescate al día siguiente.
Después de una llamada con Tarango Pineda, alrededor de las ocho de la noche -según el cómplice-, el sujeto identificado como Edmundo, le dijo a la maestra que le caminara, iba atrás de ella siguiéndola y después la mujer le dijo que había un hoyo enfrente.
Según le volvió a insistir el hombre armado que le caminara y cuando se volteó  y empezó a caminar, sacó su pistola y le disparó en la cabeza cayendo el cuerpo de la maestra a un lado del hoyo. Posteriormente batallaron aún para introducirla y sepultarla, de acuerdo a la narración.

Por 500 pesos
Raúl Manuel Martínez, quien resultó ser concuño de Edmundo García (prófugo), confesó que un día antes (4 de abril) comenzó a cavar con un pico y una pala, la fosa donde depositaron el cuerpo de la maestra.
Aceptó ante el MP que colaboró con su concuño porque éste le había dicho que (sic) “iban a traer un bato desde Chihuahua para sepultarlo” y por ese trabajo le pagaron 500 pesos.

Acusada era terapeuta espiritual
En su declaración leída por la fiscal ayer en la audiencia, Elba Sánchez declaró que trabajaba como conductora de un vehículo de transporte de la “Escuela Inicial de Padres del Conafe” en ciudad Aldama y era desde años atrás una terapeuta espiritual.
En su confesión hizo evidente la relación cercana y de amistad que fue construyendo a través de los años con el profesor Abraham Tarango, donde todos los primeros días de mes se reunían amigos cercanos a ellos, en la casa de ella a convivir y rezar en un circulo de oración.

Revelan una relación sentimental
Elba dijo que el maestro homicida le contó que estaba muy molesto con la maestra Matilde Gil porque “tenía problemas muy delicados por una relación sentimental que ambos sostenían.
“Él quería deshacerse de ella pero la maestra era muy posesiva y fue así como me pidió que le ayudara”, expresó la mujer.
La acusada aceptó que el autor intelectual le había tomado mucha confianza y le platicó entonces que vivió en una casa en Chihuahua propiedad de Matilde Gil, “y que desde hacía ocho años ya no quería estar con ella, pues quería tener novia y casarse, pero no lo pudo hacer porque la maestra no lo dejaba.
Agregó que además, él buscaba la dirección de la escuela y desde hace un año estaba muy molesto por que Hanoi se iba a quedar con la dirección y él quería quedarse ahí”, señaló la imputada, quien ayudó en la conducción de la camioneta de la víctima, la cual luego fue incinerada cerca del arroyo conocido como “El Cuervo” en ciudad Aldama.

‘Me pidió que mintiera’
La audiencia de ayer se extendió por más de 10 horas con varios recesos, se leyeron declaraciones de varios testigos protegidos y personas cercanas a la víctima y presuntos responsables, entre ellos la pareja sentimental del profesor.
Ella delató como éste le pidió que mintiera ante los policías, quienes ya lo buscaban después de haber rendido dos declaraciones y negado saber algo.
Relató que él le pidió que dijera que el día 5 de abril ambos habían ido a Fashion Mall a comprar un andador, en vez del día 6 de abril en que lo hicieron, pero sólo llegaron hasta la puerta y luego se retiraron, ya que el maestro le dijo que mejor se lo iba traer de Estados Unidos.
Actualmente siguen prófugos de la justicia por el crimen de la maestra Matilde Gil, el profesor de matemáticas Abraham Tarango, quien al parecer tiene familiares en Estados Unidos, y el coautor material del homicidio, Edmundo García, quien se supo, radica en la ciudad de Nogales, Sonora. (El Diario)
 

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