Heriberto Barrientos
El Diario
A un mes y tres días de que fue detenido mediante una orden de aprehensión, el ex presidente municipal de Chihuahua, Javier Alfonso Garfio Pacheco, en entrevista exclusiva que concedió a El Diario, narra la “terrible pesadilla” que asegura ha sido para él y su familia enfrentar el proceso penal recluido en el Cereso número 1 en Aquiles Serdán, luego de la acusación por el delito de peculado que le fincó la Fiscalía General del Estado (FGE) ante el juez de Control Octavio Armando Rodríguez Gaytán.
El ingeniero Garfio Pacheco, quien el pasado viernes 28 de abril cumplió 54 años de edad y nunca pensó que los iba a festejar con su esposa y tres hijos dentro de un penal, respondió a través de una carta escrita por su puño y letra las preguntas elaboradas por este medio de comunicación, donde reitera que es inocente y asegura que todo esto que ahora enfrenta obedece a una persecución política, “quizás por la manifestación de mis aspiraciones a participar en las próximas elecciones”.
El Diario (ED).–¿Qué ha sido lo más difícil de enfrentar durante este mes que ha permanecido usted en prisión?
Javier Garfio Pacheco (JGP): “Ha sido una terrible pesadilla que no únicamente me afecta a mí, sino a toda mi familia, un choque emocional que afortunadamente he podido sobrellevar gracias a que mi conciencia está tranquila, por que soy totalmente inocente del delito que se me imputa.
Cuando una persona comete un delito de alguna forma está consciente de que va a pagar por ello, pero cuando una persona es inocente, el castigo que se recibe es tormentoso.
Lo mas difícil ha sido aceptar la condición de preso, el ver en una audiencia cómo el juez trunca tu esperanza de obtener la libertad como si fueras un delincuente. De ahí en adelante todo es muy duro, ponerte un uniforme, recorrer los pasillos y escuchar el ruido de las rejas y candados cuando te encierran en la celda, te sientes morir, te sientes humillado y con la angustia de lo que sigue y cuándo va a terminar todo. Lo primero que piensas es en tu familia, tu esposa, tus hijos, cuánto les va afectar”.
ED.– ¿Cómo es el trato que recibe dentro del penal por parte del personal de custodia y de los internos?
JGP: “El trato ha sido normal, como a cualquier compañero preso. Hay un reglamento que se debe de cumplir pero la cordialidad y el profesionalismo de todo el personal ayuda mucho a sobrellevar la condición de preso en mejores circunstancias.
Incluso los compañeros presos han sido amables, siempre me están dando un buen consejo y tratan de reanimarme porque están conscientes de lo duro que es la prisión y sobre todo los primeros días”.
ED.-¿Ha recibido algún tipo de amenaza por la función pública que desempeñó como presidente municipal?
JGP: “Hasta el momento ninguna, debo reconocer que todos han sido amables”.
ED.-¿Cómo aprovecha el tiempo dentro de su celda?, ¿hace ejercicio?, ¿lee usted algún libro?
“Me considero una persona ordenada y de inmediato busqué la forma de implementar una rutina para tratar de distraerme y no caer en depresión porque estoy consciente de que pronto se terminará esta pesadilla y quiero salir sano en todos los sentidos y sobre todo por mi familia que me necesita.
Despierto en la madrugada con el ruido y ajetreo de los compañeros y me quedo un rato más hasta que se escucha la llegada del custodio que viene a tomar lista
Me levanto e inicio mi rutina en la celda con estiramientos y ejercicios, me baño y después de desayunar me pongo a leer. La lectura ha sido mi mejor distracción y es la mejor forma de consumir tiempo. Al principio leí tres novelas que me prestaron de la biblioteca: La Sombra del Viento, Los Hermanos de la Costa y Abril Rojo. Posteriormente libros que encargué a mi familia, entre ellos Los Años Perdidos de Jesús, El Largo Camino hacia la Libertad de Nelson Mandela y otro libro de Porfirio Díaz.
Por la tarde nos dan un recreo en un pequeño patio en donde aprovecho para caminar y correr. Rezo el rosario, soy católico, creo y confío en Jesús.
Regreso a la celda, me pongo a leer de vuelta, me dan permiso para hablar con mi familia por teléfono y regreso a la lectura hasta dormir. Esta es la rutina de todos los días en que he permanecido en prisión”.
Sobre el proceso penal que se sigue en su contra, Javier Garfio señala que entre las irregularidades visibles están que: “mi orden de aprehensión se emite el día 26 de marzo (domingo) y la ejecución es el día 27 de marzo (lunes) a las 08:30 horas, es decir, jamás tuve una notificación previa.
Nunca fui citado ante el Ministerio Público, ni se me dio la oportunidad de defenderme ante la Fiscalía. Además no tuve nada que ver con la venta y mucho menos hay razones para que se me tenga en prisión”, afirma.
El exedil agrega que le llama mucho la atención que según tuvo conocimiento de que la empresa que obtuvo los terrenos en el ejido Labor de Terrazas quiso regresarlos al Gobierno del Estado y por razones que desconoce no los aceptaron.
Manifiesta que no entiende esa actitud del gobierno actual de no querer recibir esos terrenos que tienen hoy en día un valor superior a la cuantificación que obra dentro de la causa penal.
ED. -¿Algún mensaje final que a través de nuestros lectores quiera enviar a la sociedad chihuahuense?
“Que soy totalmente inocente, que esto obedece a una persecución política, quizás por la manifestación de mis aspiraciones a participar en las próximas elecciones.
Confío en la imparcialidad de los jueces federales que analizan mi caso de manera objetiva y que se haga verdaderamente justicia”. (Staff/El Diario)
redaccion@redaccion.diario.com.mx