Miguel Silva/
El Diario
Chihuaha— La Fiscalía General del Estado (FGE) descartó que haya dejado en libertad a los presuntos responsables del homicidio de la maestra Matilde Gil Herrera, como lo acusa la hija de la víctima.
A través de un comunicado de prensa, indicó que uno de los implicados acudió asesorado de un abogado y de un defensor de Derechos Humanos y al no contar con elementos, no había fundamento legal para ordenar el arresto de esa persona, ni para presentarlo ante un juez, que hubiera declarado de ilegal la detención.
La dependencia estatal emitió una serie de precisiones en torno a los hechos a fin de no generar incertidumbre y desinformación, debido a lo complejo del caso, que se debe manejar con sumo cuidado a fin de no incidir en el proceso de las investigaciones.
Detalló que Gil Herrera desapareció la tarde del 5 de abril de 2017 de un conocido centro comercial en donde después de las investigaciones realizadas, se supo que abordó voluntariamente el vehículo de una persona ligada a la familia.
“La denuncia de su desaparición la interpuso su esposo Rubén Aguilar Jiménez al, día siguiente y a partir de ese momento se realizaron un gran número de diligencias y actividades en su búsqueda por aire y tierra; se analizaron videos y declararon personas”, señala el boletín. De esa manera, agregó, “se logró tener conocimiento de una persona que podría aportar información, misma que fue localizada para rendir su declaración hasta el 19 de abril, y quien aportó datos que nos llevaron a conocer su paradero, el nombre de las personas que intervinieron y el lugar donde se encontraba Matilde”.
Según su declaración, la maestra fue privada de la vida el mismo día de su desaparición, es decir, el 5 de abril.
A partir de esas declaraciones se pudo establecer, hasta entonces, la participación de la misma persona allegada a la familia con quién se alejó del centro comercial.
Indicó que las actuaciones de la FGE en la secuela de la investigación permitieron establecer el paradero de la víctima.
Previo a eso, y durante las diligencias realizadas, se declaró a una persona, que se ubicaba en el círculo íntimo de la familia y quien hasta ese momento no se tenía el conocimiento de su participación. Lo único que se sabía hasta después de su segunda declaración, fue que efectivamente había ido por la maestra al centro comercial porque ella misma se lo pidió, indicó la FGE en el comunicado. Agregó que no había fundamento legal para ordenar la detención de esa persona.
“Eso es lo que nuestras leyes denominan como el principio de presunción de inocencia y garantía al debido proceso que debe prevalecer en la investigación. Afirmar lo contrario, simplemente es por desconocimiento de la ley o con el ánimo de descontextualizar los hechos”, explicó.
Aseguró que se realizó un intenso y exhaustivo trabajo de investigación con la participación de un considerable número de agentes del Ministerio Público e investigadores de diversas áreas, cuyo resultado se obtuvo mediante órdenes de aprehensión la detención de dos personas como probables responsables en la participación de estos hechos, y se continúa con la búsqueda de otros dos probables responsables.