Salud Ochoa/
El Diario
Madera— A tres años de haber sido detectada una grieta en el cuarto número seis de “La Cueva de las Ventanas”, en el sitio arqueológico Cuarenta Casas ubicado en este municipio, el daño continúa presente a pesar de que en abril del 2014, especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), hicieron la detección y aseguraron que ya se trabajaba en un proyecto para la consolidación y restauración de la misma.
Sin embargo, en un recorrido por el lugar realizado el pasado domingo 16 de abril del 2017 —tres años después— las afectaciones son visibles y aparentemente han avanzado.
Personal del INAH informó en su momento, que la grieta tenía una extensión de 2.5 metros de largo y aproximadamente una pulgada de ancho y que su aparición fue a consecuencia de los movimientos terrestres y cambios bruscos de temperatura a los que estuvo expuesto el lugar debido al incendio forestal registrado en varios ejidos del municipio de Madera en el 2012 y que llegó hasta el punto arqueológico.
La aparición de la grieta, dijeron, fue gradual y obedecía a diversos factores como las restauraciones previas así como a los movimientos del subsuelo en conjunto con el abrigo rocoso.
“El fuego no tocó las estructuras arqueológicas, pero llegó muy cerca, lo que hizo que hubiera un proceso de desecación y erosión, todos esos factores hicieron que la grieta empezara a formarse más rápidamente”, indicó en el 2014 el arqueólogo Francisco Zúñiga quien aseguró también que ya existía un proyecto para consolidar y restaurar ese daño además de brindar mantenimiento a todo el conjunto “La Cueva de las Ventanas”.
“No tenemos fecha exacta porque se mandará primero a Consejo; quizá en mayo o junio se pueda iniciar con los trabajos con restauradores y arquitectos tanto del INAH Chihuahua como de México”, apuntó el especialista y agregó que ya se contaba con un peritaje y se hacía un monitoreo de la grieta cada 15 días.
El resto de las cuevas, aseguró que no habían tenido afectación sin embargo también requerían mantenimiento.
En cuanto al costo del mantenimiento y restauración, indicó que no era tan caro porque “los materiales son naturales y se integran muy bien a lo que es la arquitectura de este tipo de casas en acantilado. Vamos a tratar de que queden en perfectas condiciones para que el público las visite”.
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