José Pérez Espino/
El Diario
Ciudad de México— César Duarte Jáquez es el único exgobernador con orden de aprehensión que se encuentra prófugo de la justicia, tras las recientes detenciones de Tomás Yarrington y Javier Duarte.
Siete exgobernadores están en la cárcel por peculado, delincuencia organizada y lavado de dinero, mientras que uno más enfrenta un proceso penal en libertad por uso indebido del servicio público.
Siete llegaron al cargo postulados por el PRI –entre ellos el chihuahuense– y dos por el PAN.
Después de que un juez de Control del Distrito Judicial Morelos solicitó la captura de Duarte Jáquez por el delito de peculado, la Interpol emitió el pasado 29 de marzo una ficha roja para buscarlo en los 190 países del mundo en los que ese organismo tiene acuerdos.
El fin de semana, el exgobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa fue detenido en Guatemala. La PGR lo acusó de delincuencia organizada y peculado.
Tomás Yarrington, exmandatario de Tamaulipas, fue arrestado hace una semana en Florencia, Italia, por delitos relacionados con lavado de dinero y narcotráfico.
Mario Villanueva Madrid, exgobernador de Quintana Roo, cumple una sentencia por delitos contra la salud y lavado de dinero.
En uno de los casos más recientes, Guillermo Padrés, exgobernador panista de Sonora, se encuentra internado en el Reclusorio Oriente de la Ciudad de México, donde es procesado por delincuencia organizada, defraudación fiscal equiparada y recursos de procedencia ilícita.
El exgobernador interino de Michoacán, Jesús Reyna, está preso en el penal de Mil Cumbres, en Morelia, donde es enjuiciado por delincuencia organizada y delitos contra la salud.
En el penal de Tepepan, en la capital del país, se encuentra Andrés Granier, exmandatario de Tabasco, donde es procesado por el delito de defraudación fiscal.
Luis Armando Reynoso, fue sentenciado a seis años de prisión por peculado y uso indebido del servicio público, al desviar 13.8 millones de pesos cuando fue gobernador de Aguascalientes, aunque gracias a un amparo purgará la condena en libertad.
Rodrigo Medina, exgobernador de Nuevo León, enfrenta fuera de prisión un proceso por ejercicio indebido de funciones.