A. Fernández/J. Pérez-Espino/
El Diario
Con la pesquisa de su hijo entre sus manos, Patricia García Rodríguez sale a la calle para intentar encontrarlo, hace más de dos años que no sabe de él.
Lo último que supo es que unos hombres “lo levantaron en Palomas”, población ubicada a unos 200 kilómetros de Ciudad Juárez, en el noroeste del estado.
Jacobo Orozco es uno de los 500 juarenses que se tienen registrados como desaparecidos desde 1995, de acuerdo con la Red de Familiares con Desaparecidos de Paso del Norte.
Se estima que a la fecha, en el estado de Chihuahua hay más de 2 mil personas de las que se desconoce su paradero.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) dio a conocer en un reporte que al 2015 eran mil 933 los desaparecidos en el estado.
Sólo regresaron dos
“En noviembre de 2014 Jacobo –en aquel entonces de 25 años– iba con dos amigos a vender pizzas, cuando volvían nos dimos cuenta de que los levantaron; los dos compañeros que iban con él aparecieron al mes con vida”, comentó Patricia, la madre.
Agregó que por temor, los compañeros de su hijo que fueron liberados se niegan a narrar lo que les sucedió y que lo único que le dicen es que dejaron de ver a Jacobo cuando fueron raptados por varias personas, a quienes no conocen y nunca vieron, porque les taparon los ojos.
“Las autoridades aquí, no nos ayudaron a nada, nomás nos hicieron pesquisas; mandaron el expediente para allá, para Palomas”, explicó Patricia indignada. “No los buscan, nada más nosotros”, dijo.
La semana pasada acompañada de un grupo de familiares de desaparecidos solicitó el apoyo a una senadora para que vote a favor de la Ley General de Desaparición Forzada y por Particulares, en cuya oficina les dijeron que le harían llegar la petición a la legisladora.
“Mi hijo era tranquilo y vendía pizzas para solventar los gastos de la casa” aseguró Patricia cuya percepción es que a las autoridades no les importa encontrar a sus desaparecidos.
Temor inhibe denuncias
Daniel Alejandro Durán, acompañante de la Red de Familiares con Desaparecidos de Paso del Norte, comenta que la situación es un secreto a voces, ya que hay más de 30 mil hombres de los cuales se desconoce su paradero en todo el país.
Aseguró que en el estado de Chihuahua son más de 2 mil, y en Ciudad Juárez tienen registrados 500 hombres desaparecidos desde 1995.
“Es una base de datos modesta para la cantidad de personas”, externó y explicó que los datos se basan en un conteo que su organización retomó de otra que daba seguimiento a estos casos.
Solamente el 8 por ciento de las personas que sufren un delito denuncian. El miedo no les permite hablar, y la “insensibilidad de las autoridades” por lo que considera que el problema es mucho más grave y existen miles de personas más en calidad de desaparecidas.
“De acuerdo con el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas son más de 30 mil, pero muchos de los que nosotros buscamos no están en ese registro y tampoco en los de muchas organizaciones con las que trabajamos en enlace a nivel nacional”, afirmó.
Agregó que en Ciudad Juárez es un tema poco visibilizado y lleno de prejuicios, “el estigma de las mujeres es que se fueron con el novio, el de los hombres es que en algo andaban”.
Simplemente no los buscan
Durán comentó que estos estigmas impiden que la gente se sume a la búsqueda, que las víctimas quieran denunciar y afirmó que esto es una bandera de las autoridades para no buscarlos.
Sobre la localización de estos hombres expresó: “No sucede, tenemos un gran vacío. Esto es muy crudo decirlo, realmente desaparecer a alguien en el país no es delito”.
Explicó que no hay una ley que sancione esta situación ya que en la Fiscalía la denuncia se interpone bajo el rubro de “ausencia”, lo que –mencionó–legalmente tiene ciertas implicaciones, ya que la persona legalmente está ausente o perdida y los casos que siguen en este centro de Derechos Humanos, son casos de desaparición forzada.
“Desaparición forzada, que familiares, vecinos, amigos saben; lo vieron, son testigos de que llegaron agentes del Estado, agentes militares o crimen organizado con el permiso del Estado y fueron arrebatados”, dice Durán.
Promueven ley
Daniel Alejandro Durán insistió en que es importante exigir que se apruebe la Ley de General de Desaparición Forzada y por Particulares, “porque es la base para que se persiga ese delito y se busque a los desaparecidos”.
Agregó que existe otra laguna en el sistema judicial, pues cuando encuentran osamentas “no se cuenta con la capacidad forense para hacer un cruce informativo que ayude a su identificación. Aunque se sigan encontrando, sobre todo en los últimos meses han encontrado muchos restos no solamente en Juárez sino en todo el país”, comentó.
Mencionó que como organización que acompaña a los familiares de desaparecidos han visto que aunque haya capacidad para hacer el cruce de datos en el ámbito forense cuando encuentran osamentas, no hay la voluntad de las autoridades.
“Los familiares se han topado con muchas experiencias; por dar un ejemplo, hay casos en que encuentran los restos y los tienen ahí; sin embargo, pasan muchos años y de pronto les dicen, aquí está su familiar”, manifestó.
Las cuentas de la Fiscalía
El vocero de la Fiscalía General del Estado de la Zona Norte, Alejandro Ruvalcaba Valadez informó que en lo que va del año llevan 28 osamentas encontradas y afirmó que sí existe la capacidad para hacer el cotejo de la información de los restos encontrados con el ADN de los familiares.
De estas osamentas, la semana pasada entregaron tres que fueron localizadas en enero y febrero de este año y pertenecían a Elsy Amaya, de 52 años, Jesús Alan Contreras Meléndez, de 24 años y Edwing Guadalupe Rodríguez Lozano de 20 años, los cuales contaban con reporte de desaparición desde junio, julio y septiembre del 2016.
Sin embargo, Daniel Alejandro Durán comentó que los familiares lo primero que siempre van a querer es encontrar a su pariente, pero una vez que lo encuentran, lo que buscan es saber por qué se lo llevaron, quién se lo llevó, justicia y el castigo a los culpables.
“Todo esto es integral, no podemos salir a buscar y encontrar restos que también se debe de hacer y se hace, si no va a haber la capacidad de que eso entre a una carpeta de investigación realmente y que se lleve a una procuración de justicia; son vacíos que requieren respuesta desde la ley”, afirmó.
Encuentran poca respuesta
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) señaló que durante la anterior administración estatal, la Fiscalía General del Estado de Chihuahua fue omisa en informar sobre los reportes de desaparecidos solicitados con el fin de actualizar la base de datos.
Aún así, el registro del organismo muestra que Chihuahua ocupa el sexto lugar en el país con más personas reportadas como desaparecidas con mil 933 casos al 2015.
A través de un reporte, la CNDH exigió a las fiscalías y procuradurías estatales depurar estadísticas, actualizarlas, determinar los motivos de la ausencia, garantizar la búsqueda de personas y, según corresponda, castigar a responsables.
La CNDH “expresa su inconformidad e insatisfacción con la información remitida en diferentes momentos por los órganos de procuración de justicia de las entidades federativas del país”.
Tales instancias “utilizan de manera indistinta los conceptos de desaparecidos, extraviados, no localizados y ausentes, para referirse a todas aquellas personas de las que se desconoce su paradero”, señaló.
Por ese motivo, para el organismo “resulta complejo conocer cuántos acontecimientos derivaron de una conducta delictiva imputada y/o cometida por agentes del estado o particulares y cuáles obedecen a otras circunstancias”, agregó.
De 2007 a octubre de 2016 se ha reportado la desaparición de 29 mil 903 personas en el país, de las cuales 28 mil 937 corresponden al fuero común y 966 al fuero federal, de acuerdo con las cifras oficiales contenidas en el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas.
El 82.71 por ciento de los reportes del fuero común, que corresponde a 23 mil 934 casos, se concentra en 11 estados de la República.
La lista es encabezada por Tamaulipas con 5 mil 563 reportes (19.22 por ciento); Estado de México con 2 mil 984 (10.31 por ciento); Jalisco con 2 mil 523 (8.71 por ciento); Sinaloa con 2 mil 385 (8.24 por ciento); y, Nuevo León con 2 mil 374 (8.20 por ciento).
Las personas reportadas como desaparecidas en el estado de Chihuahua representan 6.68 por ciento, con 1,933 del total nacional, según los datos.
La CNDH expuso que requirió en distintos momentos a los órganos de procuración de justicia del país información sobre personas reportadas como desaparecidas de 1995 a junio de 2014, y después, hasta 2015, con el propósito de actualizar las estadísticas.
“Sin embargo, los titulares de esas dependencias en los estados de Aguascalientes, Campeche, Chihuahua, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Nayarit, Oaxaca y Tlaxcala, fueron omisos en obsequiar la contestación correspondiente”, indicó.
Agregó que el 30 de septiembre de 2015 se dirigieron oficios recordatorios a las solicitudes planteadas, pero de nueva cuenta Chihuahua, Guerrero, Jalisco, Morelos y Tlaxcala no entregaron una respuesta.
En el Informe Especial de la CNDH sobre Desaparición de Personas y Fosas Clandestinas en México se afirma que el organismo “en la mayoría de los casos no cuenta con las evidencias o elementos que le permitan señalar las causas que motivaron la desaparición de las personas que actualmente se encuentran reportadas como tales”.
“Las deficiencias estructurales, entre ellas, la deficiente procuración de justicia que aún enfrenta nuestro país, dificultan la atención pertinente de los casos, partiendo de cuestiones tan elementales como sería precisar cuántos de esos casos corresponden a desaparición forzada de personas”, explicó.
Además, “cuáles son imputables a sujetos vinculados con la delincuencia organizada y el número de víctimas cuyos hechos que propiciaron su ausencia responden a otras causas diferentes a las señaladas”.
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