Patricia Mayorga/
El Diario
Chihuahua— El enfrentamiento entre los grupos antagónicos de La Línea afectaron a cientos de pobladores de comunidades aledañas, que permanecieron encerrados por temor a que las balas los alcanzaran.
El abatimiento de César Raúl Gamboa Sosa, “El Cabo”, presunto líder que controlaba el municipio de Cuauhtémoc, mantiene en incertidumbre a la gente de la región.
“El domingo pusieron un retén (de sicarios) en la gasolinera vieja y no dejaban pasar para ir a la Colonia Primeo de Mayo. Ahora no sabemos que va a pasar, pues pensamos que pueden iniciar las venganzas”, afirmó una habitante de Bachíniva.
En ese poblado se suspendieron las clases en todos los niveles educativos. En otras comunidades, médicos fueron obligados a revisar a sicarios heridos, por lo que después tuvieron que salir de los poblados para evitar represalias.
Cerca del Campo 101 y del ejido Ojo de la Yegua, la gente asegura que el domingo hubo una fiesta en el rancho El Venado, organizada por el grupo de El Cabo, por lo que su excompañero, Carlos Arturo Quintana “El 80”, montó un operativo para emboscar al grupo antagónico.
Para huir, el grupo de “El Cabo” robó varias camionetas. Testigos aseguran que varios de los muertos fueron echados a la laguna que se encuentra cerca de El Venado.