Víctor Hugo Valdovinos/
El Diario
Nuevo Casas Grandes— La Dirección Municipal de Tránsito y Vialidad tomó represalias contra El Diario luego de que ante este medio, un ciudadano acusó a la corporación de corrupción y abuso de autoridad.
Desde temprana hora comenzó el hostigamiento, cuando el encargado de la distribución del periódico de esta casa editora fue amonestado por elementos de Tránsito para que se estacionara de manera estricta a lo que marca la ley, sin permitirle realizar las entregas de la forma habitual.
El infractor, Martín Talamantes, aún ayer estaba tratando de reunir los más de 5 mil pesos de las multas que le fueron aplicadas.
Denunció que aunque no pudo sacar su camioneta, acudió al corralón de las grúas Semearsa para recoger a su perro pastor alemán que se quedó sobre la pick-up cuando fue esposado por agentes de Vialidad, pero no se lo quisieron entregar.
Al acudir a la Comandancia de Tránsito y Vialidad por información oficial, el juez calificador Mario González González, uno de los señalados en la denuncia pública del ciudadano, reclamó al reportero de la fuente esa información, señalando que “eso no es periodismo”.
Al funcionario se le explicó que se trata de una denuncia genuina en donde las páginas de este medio están abiertas para que la ciudadanía exprese sus inconformidades y que el motivo de la visita del reportero era para entrevistarlo sobre el tema, concediéndole derecho de réplica.
Sin embargo, tajante, González dijo que no concedería ninguna entrevista y cuando el reportero se marchaba de la oficina, sentenció: “Y espero no volverlo a ver por aquí”.
Esta ha sido la tónica que caracteriza a Seguridad Pública de Nuevo Casas Grandes desde la administración pasada con Rodolfo Soltero y ahora, en el gobierno de David Martínez Garrido.
El mandato de la Policía municipal se extendió a Tránsito y Vialidad, por lo que se ha mantenido un manejo restringido y discrecional contra los medios de comunicación para operar esos departamentos públicos, como privados.
Así, tras la acusación de que agentes de vialidad quisieron “una mordida” de mil 500 pesos por dejar ir a un infractor, y el posterior encarcelamiento de éste por parte del juez calificador, según se acusó porque el conductor hace un año era el encargado de cobrarle al funcionario una renta y destrozos al domicilio que nunca quiso pagar, ahora la información que se le proporciona a la ciudadanía quedó indefinidamente suspendida.