Patricia Mayorga/
El Diario
Chihuahua— El movimiento Resissste y otros integrantes de la Sección 8 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) advirtieron que las demandas de los dirigentes no son legítimas porque buscan conservar los privilegios de comisionados impuestos por el exdirigente Alejandro Villarreal.
Maestros de la Sección 8 advirtieron que no todos están conformes con las demandas porque no son a favor del gremio sino para proteger a líderes sindicales que han sido reinstalados en las aulas pero sólo van y firman para regresar a la Sección.
El movimiento Resissste informó que los recientes acontecimientos que “están sacudiendo del largo letargo en el cual se ha sumido el sindicalismo magisterial chihuahuense y que hoy los charros sindicales están llamando a la base trabajadora a manifestarse en contra de las decisiones unilaterales que el nuevo Gobierno está tomando en los Servicios Educativos del Estado de Chihuahua (SEECh), es impostergable que como movimiento democrático en este sector manifestemos nuestra postura, de manera inicial porque para ello es necesario un amplio debate”.
Los maestros disidentes acusan que “los charros del SNTE, en todas las secciones que están bajo su control, han impulsado y han sido ejecutores de la mal llamada Reforma Educativa”.
“Desde siempre, han ‘bailado’ al son que les toque el gobernante en turno, con resultados nefastos para la base trabajadora que dicen representar”, dijo.
“Los maestros de base no nos sentimos representados por esa cúpula que se ha anquilosado en las dirigencias formales de nuestro sindicato.
“Nosotros, desde diciembre del 2012 hemos luchado incansablemente en contra de una de las reformas estructurales del ‘peñato’ más perjudiciales para el pueblo trabajador, como es la tristemente célebre Reforma Educativa”.
Exigieron a la dirigencia formal de la Sección 8 del SNTE el cumplimiento de los resolutivos del pasado XXXI Congreso Seccional Extraordinario.
Específicamente se refirieron a los de la mesa número 8 que contienen como demanda inmediata la reinstalación incondicional de los docentes perjudicados por la nefasta evaluación del desempeño docente.
También indica una lucha frontal en contra de la mal llamada Reforma Educativa, dentro de la cual se mandata el paro indefinido a partir del 22 de agosto del año en curso, tarea que ha sido omitida, desdeñada, satanizada y negada por la actual dirigencia de la Sección 8 del SNTE.
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