Luz del Carmen Sosa/
El Diario
Praxedis G. Guerrero— María Cardona Romero fue supervisora de la primera maquila que se asentó en El Porvenir. Tiempo después fue conductora de un camión de transporte escolar y ahí conoció a los niños y sus padres.
Luego de dejar ese empleo, decidió quedarse en su hogar para atenderlo.
Eso hizo hasta esta semana, cuando le avisaron que la presidenta municipal electa, Martina Virginia Cedillos Aguirre, fue internada en El Paso, Texas, y ella, como la suplente, estaba obligada a tomar protesta como la alcaldesa en funciones.
Esta es la primera vez que el municipio de Praxedis, situado poco más de 70 kilómetros al oriente de Ciudad Juárez, es gobernado por una mujer, un reto para María.
Ella es firme al decir que no existe la posibilidad de crear la Dirección de Seguridad Pública en esta comunidad fronteriza golpeada durante años por la inseguridad que ha cerrado incontables fuentes de empleo.
“No hay la capacidad, como municipio estamos muy lejos de pensar que sí... lo primordial es el bienestar de las personas, su tranquilidad y no tener problemas en cuestión de seguridad”, explica.
María se sumó a las 25 alcaldesas, de 67 municipios que conforman Chihuahua, que gobernarán los próximos dos años al resultar electas en la pasada jornada electoral.
Catorce ediles emanaron del Partido Revolucionario Institucional con Nueva Alianza, Verde, y/o Partido del Trabajo y 11 del Partido Acción Nacional, informó en junio el Instituto Estatal Electoral (IEE).
“Yo estoy cubriendo la suplencia mientras se hace efectivo el nombramiento de la propietaria, estoy echándole ganas sobre todo para apoyar al municipio. Soy la primera presidenta municipal en Praxedis y en este contexto de que quien asume es la suplente”, plantea.
Aunque el dato es impreciso, confía en que su compañera de fórmula se presente la próxima semana, una vez que recupere su estado de salud.
“La verdad es que desconocemos qué tipo de enfermedad aqueja a la presidenta. Fue su hijo el que nos avisó que no iba a tomar la protesta y para no dejar un vacío de poder yo asumí”, explica la edil con voz clara y firme.
Confiesa que esta es la primera entrevista y se muestra un poco nerviosa ante las cámaras de El Diario.
Ella sale a recibir a los reporteros desde la entrada principal, donde se encuentra la galería de fotos de los expresidentes, todos hombres.
Muchos de ellos provienen de las familias que han gobernado esta cabecera municipal de la que dependen El Porvenir y las localidades de Colonia Esperanza, Barrio de Progreso, Barrio Bella Vista, El Faro, El Chamizal, Luis León, Real de Abajo y Banderas.
La comunidad se ha distinguido por el intercambio del poder entre varias familias como los Cedillos, los Carreón, los Fernández y otros que han heredado este cargo.
La presidenta electa pertenece precisamente a la familia Cedillos.
“Estos puestos se han ido heredando, cada administración se repiten estos apellidos”, refiere.
María es de trato afable. Sonríe con frecuencia y atiende personalmente a los ciudadanos que acuden al edificio recién remodelado y que la conocen desde muchos años atrás.
Parece que bajo las paredes del inmueble los funcionarios y los ciudadanos se conocen y se tratan con familiaridad.
La presidenta explica que durante la campaña ofertaron que todos los cargos públicos serían para las mismas personas del pueblo y no contratarían a foráneos.
Esta decisión, dice, fue basada en la necesidad de generar empleos bien remunerados que escasean en esta comunidad a causa de la violencia.
Por ese motivo, durante los próximos dos años la administración municipal garantizará el trabajo a 85 personas en los diversos puestos.
Por el momento, María atiende dos despachos, el de alcaldesa y la dirección de Desarrollo Social que se asignó en su búsqueda de atender a la población más vulnerable.
“Las personas de la tercera edad y los niños, son la prioridad en este municipio”, dice la gobernante de una población de casi 3 mil 500 residentes.
Los asesinatos de hombres principalmente ha dejado un elevado número de mujeres viudas que han recurrido a la maquila en Ciudad Juárez para trabajar y los niños en su gran mayoría se han quedado a cargo de los abuelos. Esa es la realidad de esta comunidad fronteriza.
Hasta el momento, plantea María Cardona, no hay un acercamiento con el gobernador Javier Corral Jurado, quien aún no visita este pueblo.
En tanto, dice, la Fiscalía General del Estado (FGE) mantiene abierta la comandancia con un reducido número de agentes que se encargan de investigar los delitos que aquí se comenten.
Sin embargo, esta presencia policiaca no impidió el asesinato de una pareja en Colonia Esperanza y la presencia de grupos delitos que se han enfrentado al Ejército Mexicano y los agentes estatales.
Censan casas abandonadas
Funcionarios del Gobierno municipal empezaron a recorrer las calles de la comunidad para contabilizar el número de propiedades abandonadas e iniciar su limpieza.
Uno de los objetivos es buscar a los propietarios para el cobro del Impuesto Predial y que definan qué hacer con los inmuebles a fin de evitar su deterioro.
“Estamos llamando a los dueños para que tomen una decisión de sus casas, queremos evitar el mal aspecto, la inseguridad y focos de insalubridad. Sin embargo, aún no tenemos un censo real”, agrega.
Educación y Asistencia Social
Dice que los desayunos escolares serán prioridad para la nueva administración municipal, al considerar que los niños y adolescentes deben tener el estómago lleno para poder estudiar y aguantar las largas jornadas para acudir a la escuela y luego regresar a sus hogares.
Ella lo sabe muy bien, pues fue chofer del camión escolar y conoció de cerca las historias de pobreza y hambre de los niños que trasladaba.
“En cuestión de transporte quiero apoyar lo necesario porque solo un camión va de Praxedis hasta El Mimbre (en Guadalupe) por los niños de primaria y secundaria y son largas las distancias que recorren”, refiere.
La alcaldesa dice que desconoce el actual estado financiero del municipio, ya que los recursos es un tema que atiende directamente el tesorero municipal.
Sin embargo, asegura que al menos podrán hacer frente a los gastos inmediatos y será más adelante cuando inicien con la gestión de los nuevos recursos para la comunidad.
“Vamos a trabajar por la comunidad”, ofrece la alcaldesa que asegura haber dejado a su familia fuera de la administración municipal para evitar confrontaciones innecesarias. (Luz del Carmen Sosa / El Diario )
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