Estado

Suspenden clases por violencia

Staff/
El Diario

2016-10-07

Praxedis G. Guerrero– Entre el temor y la angustia de no saber hasta cuándo terminará la racha violenta, es como viven residentes del Valle ante el repunte de ejecuciones y hasta tiroteos entre presuntos sicarios y policías.
El aumento de las muertes, denuncian, tiene que ver con el regreso de las extorsiones a los pocos comerciantes que quedan, quienes de negarse a pagar son ‘levantados’ o asesinados en el mismo negocio.
El temor desatado tras la última balacera y un múltiple homicidio en una tienda, ocurridos el pasado jueves, provocó que ayer las escuelas de la zona suspendieran clases.
El miedo es algo a lo que uno no se acostumbra, pero se tiene que controlar si uno quiere salir adelante, dijo por ejemplo uno de los maestros de la primaria Gabino Barreda 2034, ubicada frente a una solitaria Presidencia municipal de Guadalupe, en el Valle.
Ayer por la mañana se escuchaba sobre otro presunto ataque y se optó por cerrar los planteles y mandar a los alumnos a sus casas.
Los padres de familia llevaron a sus hijos a las diferentes escuelas, pero poco después de las 10 de la mañana regresaron a recogerlos.
El jardín de niños Albino Mireles y la Secundaria Estatal 3040, ubicada a la entrada a Guadalupe, fueron otros planteles donde también se suspendieron actividades.
El rumor también alertó a Érick, director de la Secundaria Técnica 10 del ejido Doctor Porfirio Parra, conocido como Caseta, sin embargo, él optó por continuar las clases ya que oficialmente nadie le notificó que las suspendiera.
“Para mí los alumnos están más seguros aquí en la escuela, así que vamos a seguir en clases”, dijo el mentor, quien relató que otra versión que escuchó fue que un grupo armado “venía tirando balazos por la carretera desde San Isidro”.
Este hecho fue descartado, debido a que la carretera contaba con retenes de la Policía Estatal Única y Municipal desde el ejido El Sauzal, Loma Blanca.
“Yo prefiero mantener a los estudiantes en clase, aquí están más seguros”, afirmó el profesor radicado en Ciudad Juárez.

Se disparan delitos
En las últimas semanas los residentes de los municipios de Guadalupe y Praxedis G. Guerrero han atestiguado tres asesinatos y varias privaciones de la libertad, se acuerdo al archivo periodístico.
El 27 de septiembre un hombre fue acribillado en colonia Esperanza, en el lugar fueron asegurados 60 elementos balísticos; la mañana del 2 de octubre fue asesinado Omar Galván frente a la plaza pública en este mismo poblado.
En el lugar fueron asegurados 172 elementos balísticos de diferentes calibres, informó la Fiscalía General del Estado.
Pobladores de Caseta atribuyeron al grupo “La Línea” el cobro de cuotas a comerciantes y ganaderos por “el derecho de piso”, así como privaciones ilegales de la libertad.
“Los hemos denunciado, pero poco se hace aquí”, dijo un vecino a condición del anonimato.
Refiere que un agricultor fue asesinado por negarse a pagar una “cuota exagerada” y esto se replica en San Agustín y el Millón, el ejido límite de Ciudad Juárez.
Los vecinos aseguran que recientemente dos personas fueron “levantadas” en Juárez y Reforma, por oponerse a pagar cuota y temen que sea la pareja localizada el jueves en la casa de seguridad.

Matan a pareja en casa de seguridad
A la altura del kilómetro 73 de la carretera Juárez-Porvenir, poco después de colonia Esperanza existe una brecha que conduce a la sierra de Guadalupe y cruza canales de aguas residuales y el arroyo El Navajo.
A seis kilómetros de la línea divisoria entre México y Estados Unidos se encuentra una casa de adobe que fue ocupada en algún momento por personal de la Comisión Nacional del Agua que construyó una represa.
Ahora esa casa albergaba a un grupo delictivo que mantuvo incomunicados a una pareja de jóvenes, que fueron torturados y finalmente asesinados.
Un canal embovedado sirvió de guarida para este grupo, que ocultó el acceso de entrada entre chamizos y luego ocultó entre las paredes de concreto los cuerpos del hombre y la mujer recién asesinados.
En la vivienda se observaron utensilios de cocina, comida instantánea y enceres calcinados.

Ejército descarta balacera
Personal militar ayer descartó que en la zona se registrara un enfrentamiento, porque el encuentro con el grupo delictivo fue casual.
“Hubo disparos, pero estas personas tomaron una ventaja de casi mil metros, ellos corrieron al cerro después de observar a las unidades desde lo alto del cerro donde estaba la casa”, dijo un militar entrevistado a condición del anonimato.
“Seguimos en la búsqueda de estas personas porque están directamente relacionadas con estos homicidios”, agregó.
La peste de carne putrefacta se confunde entre el olor a quemado de la vivienda que tras ser incendiada a propósito quedó en ruinas.
En este lugar fueron asegurados varios vehículos que, según los militares,  fueron hurtados recientemente de una tienda de abarrotes en Colonia Esperanza.
Las unidades son: una camioneta Ram, una Murano, una Silverado y un auto Cavalier. Los presuntos homicidas huyeron y hasta el cierre de esta edición no habían sido localizados. (El Diario)
 

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