Salud Ochoa/
El Diario
Chihuahua– Armando Villegas Núñez, el pequeño de dos años de edad que fue mordido por un león el pasado 29 de julio, ha vuelto a sonreír. Su brazo derecho prácticamente destrozado por el felino, ha recuperado el movimiento y funcionalidad por lo que los motivos para su sonrisa son ahora más que suficientes.
Las cicatrices en su piel posiblemente queden, Armando no lo sabe ni lo entiende ahora, pero lo importante es que su vida podrá desarrollarse de manera normal gracias a la intervención de un equipo médico multi diciplinario y a los cuidados continuos de sus padres.
A casi dos meses del incidente, en una granja del sector de Sacramento ubicada a la altura del kilómetro 28 de la carretera Chihuahua-Juárez, María Elena Núñez, madre del menor, dice sentirse feliz de ver la evolución de su hijo y cómo poco a poco su brazo avanza hacia la normalidad. Sin embargo, reconoce que volver al lugar de los hechos le ocasiona temor.
“Estoy contenta porque mi niño está bien. Me asusté mucho cuando el animal lo mordió y cuando vamos a la casa de vuelta sí me siento un poco asustada”.
Armando Villegas, el padre, narra que cuando se enteró de lo ocurrido pensó que el niño había perdido la mano.
“Me alteré mucho cuando mi esposa me dijo que el animal le mordió la mano. Ahora él ya puede mover su brazo, sus heridas ya cerraron y están cicatrizando bien. Estamos muy agradecidos con todos los doctores que lo atendieron. La estancia en el hospital fue muy pesada pero nos trataron muy bien”.
Y es que el menor es el único hijo de la pareja originaria de Batopilas, que llegó a la capital apenas 11 meses atrás y a decir de sus padres, Armando es un niño tranquilo y “se porta bien chido”.
Ahora, dicen los padres, redoblarán la vigilancia hacia el menor ya que el accidente ocurrió en cuestión de segundos que pudieron haber sido fatales.
De acuerdo con los entrevistados, en el lugar hay tres granjas pegadas, ellos viven en la del medio y el león en la de un costado separados únicamente por una malla ciclónica y tres líneas de alambre de púas.
El día de los hechos, Armando y su madre estaban en el exterior de la casa y al voltearse ella a tomar una manguera, el pequeño se acercó a la malla y sobrevino el accidente. Curiosamente, el héroe anónimo de la historia fue el perro de la familia Villegas Núñez quien con su hocico tomó de la camiseta a Armando y logró quitárselo al león.
“No sabemos realmente si el niño metió la mano o qué pasó, pero el perro lo jaló de la camiseta y se lo quitó”.
La Fiscalía Zona Centro informó que el reporte que el reporte fue recibido a las 13:01 horas del viernes 29 de julio, en donde se indicaba que una leona domesticada había mordido al pequeño. De acuerdo con la dependencia “el menor presentaba desgarre en brazo y antebrazo derecho por mordedura de león, con la posibilidad de perderlo”.