Salud Ochoa/
El Diario
Luego de la crisis generada por el cierre de la mina en Naica, la necesidad de encontrar una forma distinta de enfrentar el problema y salir adelante, dio pie a la creación de “Ventanas de Esperanza para Naica” cuyo objetivo principal es generar proyectos productivos que le permitan a la comunidad ser autosustentable. Entre ellos, la instalación y operación de granjas avícolas, porcinas y una empacadora de carne.
Dania Alderete, representante de la agrupación, explica que el cierre de la mina tuvo un impacto generalizado en el pueblo ya que los efectos se resintieron no sólo en las actividades económicas –minería, ganadería, agricultura y comercio– sino también en el ámbito psicosocial. “Naica va a tener que aprender a ser autosustentable. Hay quien pensó que toda la vida iba a haber mina y la lección fue fatal porque de la noche a la mañana ya no hay trabajo. Por eso queremos enseñar a la gente a producir”.
A las tres hermanas Alderete, que incubaron la idea del proyecto, se han ido sumando vecinas, amigas y familiares conformando actualmente un grupo de 20 a 25 mujeres, amas de casa y profesionistas que quieren construir un futuro diferente para sus hijos y para la comunidad.
“El eje transversal de este trabajo es activar la economía del pueblo a través de proyectos productivos por y para mujeres. Hay quien pregunta ¿por qué los hombres no? Y esto tiene un sustento: hay estudios muy claros que proyectan que si das 100 pesos a 10 mujeres, el 99.9 por ciento invertirá el dinero en ellas mismas, en los hijos, en la casa o en la comunidad, pero si das esa misma cantidad a 10 hombres es muy posible que con suerte la mitad lo invierta en la casa, pero la otra mitad lo usará en asuntos que no impactarán en la economía familiar”.
La entrevistada asegura que “Ventanas de Esperanza” tiene como aliados a las mujeres y a los jóvenes –que cuentan con un título, pero no han conseguido empleo– pero además, se busca retomar el trabajo de los hombres mayores de 40 años a quienes les falta poco tiempo para jubilarse y no pueden.
“También para ellos contemplamos ciertas posiciones en los proyectos que se están incubando. Tenemos cinco meses trabajando y en este tiempo hemos utilizado lo que sabemos, pero también nos hemos acercado con algunas organizaciones de Chihuahua para llevarlas a Naica. Logramos un convenio con el Tecnológico de Delicias para que se ofertaran carreras en línea para los jóvenes que por falta de recursos no pueden viajar. Operamos distintos talleres, uno de ellos de autoestima para mujeres, con la intención de irlas empoderando porque son ellas las que van a operar los proyectos productivos”.
Dichos proyectos incluyen la instalación y operación de granjas avícolas, porcinas, así como una empacadora de carne –en vías de aprobación– y un comedor industrial. De igual manera, se pretende abastecer de insumos al campo militar “Santa Gertrudis”.
“Logramos un acercamiento con las autoridades militares y está en vías de aceptación un convenio formal para abastecer de alimentos, por citar un ejemplo. No tenemos una línea asistencialista, queremos crear procesos psicoeducativos para que la gente vaya cambiando la mentalidad”. Hasta el momento, indica, se han atendido 50 mujeres en terapia psicológica particular, un número similar en talleres y alrededor de 100 alumnos en las escuelas, lo que significa un impacto directo en 200 personas.
“Un grupo de jóvenes que impulsamos ya está haciendo actividades por su cuenta y esa es nuestra labor, impulsar a la gente para que haga cosas por ellos y por la comunidad”.
‘Ansiedad y la depresión afectan a la comunidad’
El problema principal que enfrenta la comunidad de Naica, de acuerdo con la psicóloga Dania Alderete, es que las familias están divididas y eso ha generado trastornos de ansiedad y depresión no sólo en las mujeres sino en los menores.
“Tenemos mujeres afectadas por esta situación, que no saben cómo lidiar con la responsabilidad que repentinamente recayó sobre ellas”. Explica que aunque no hay un estudio formal sobre la situación emocional de las familias, a través de los talleres se ha logrado detectar diversas problemáticas que afectan a la población.
“El aumento en el consumo de drogas y alcohol, violencia psicoemocional en las familias, embarazos tempranos, deserción escolar, mayor número de casos de 'bullying' y 'cutting' y problemas asociados a la ansiedad y la depresión. Los mismos jóvenes nos están dando la información de lo que está pasando y eso es sólo un reflejo de lo que ocurre en el exterior. El factor económico y el estrés que eso genera ha dado paso a una crisis en las familias y es urgente atender esos focos rojos”.
Para saber
• Naica ha sido durante años un pueblo eminentemente minero
• Ocupó primeros lugares a nivel nacional como productor de plomo y zinc
• Se desarrollaban la ganadería y la producción de alfalfa
• El cierre de la mina dejó al pueblo sin agua para otras actividades productivas
• El agua para consumo se provee desde un pozo a 6 km del pueblo
• Se han abierto 3 pozos, el primero colapsó con los movimientos sísmicos. El segundo tenía agua contaminada y el tercero es del que se abastecen ahora
• Con el agua contaminada mucha gente presentó enfermedades gastrointestinales
• El ejido busca que se les permita sembrar nopal
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