Lourdes Díaz/
El Diario
Costa Mesa, California— Roberto Huerta García, de 36 años, es un chihuahuense que a través de Hollywood, ha logrado colocar en el mercado de este país, ocho marcas de licor mexicano, entre sotol, tequila, vodka y wisky, además de una marca europea de vino tinto, quien como parte de su estrategia comercial fpatrocinó eventos tan importantes como el Grammy Latino y logró que licores mexicanos se sirvieran en fiestas de los premios Oscar.
Desde hace 13 años que inició la carrera de comercialización de licores mexicanos en este país. La primera marca que introdujo al mercado americano fue gracias a que entró a través de Hollywood y posteriormente llegó a los bares y restaurantes de China, Londres, Alemania y España.
“Como pude me metía a todas las fiestas y eventos donde sabía que había famosos y les daba a probar, y les tomaba fotos con las botellas del sotol, gracias a eso, el sotol de Chihuahua se posicionó aquí en Estados Unidos y en otras partes del mundo, porque si la gente ve a un artista tomar cierta bebida luego la quiere probar, fue parte de una estrategia comercial”, platicó.
Agregó que llevar el licor mexicano a los paladares de los más connotados artistas en Hollywood fue una muy compleja tarea, aunque pareciera que en lugar de estar trabajando se andaba divirtiendo entre las estrellas.
“Mi razonamiento fue que si el alcohol se consume en las fiestas y en el círculo social de Hollywood hay muchas fiestas, era una de las opciones más certeras para darlo a conocer”.
Huerta García es licenciado en Comercio Internacional, egresado del Tecnológico de Monterrey campus Chihuahua y maestro en Gestión Internacional por la Universidad de Londres, es reconocido por la Asociación de Empresarios Mexicanos en Estados Unidos y la Federación de Empresarios de Chihuahua en California como uno de los empresarios líderes mexicanos en los Estados Unidos, según lo expresaron los presidentes de cada agrupación, Javier Méndez y Josefina Herrera, respectivamente.
La carrera en la comercialización internacional de licores, Huerta García la inició hace 13 años, primero como un proyecto escolar donde debió hacer un estudio de mercado con la intención de colocar el sotol de Chihuahua en Brasil y Venezuela y posteriormente una misión comercial para venderlo en Ucrania, Rusia, República Checa y Estados Unidos, a donde logró llegar.
El chihuahuense empezó a trabajar para la empresa mexicana Vinomex, donde su misión fue vender en Estados Unidos y Europa el Sotol Hacienda, pero hace más de dos años, dejó la empresa para representar a ocho marcas de licores mexicanos y un vino europeo.
Ahora es el responsable de la distribución en todo este país de casi una decena de marcas, es el gerente de comercio de nueve empresas, y para ello tiene una oficina en California y otra en Chicago, con sus respectivas bodegas de distribución para todo el país.
Competir con marcas de todo el mundo no ha sido sencillo, resaltó, y lo que ha descubierto luego de conseguir espacios de anaquel con las distribuidoras más grandes de vinos y licores para las nueve marcas que representa, es que a veces le conviene colocar su marca “sin mucho ruido”, por lo que decidió omitir los nombres, de lo contrario, el celo comercial puede perjudicarlo, “compites con cientos de marcas, no es fácil convencer de que algo nuevo es un producto que vale la pena, porque una marca que ya vende por sí sola podría condicionar que retiren mi producto”.
Con nostalgia recuerda que su primer trato lo cerró en un estacionamiento, “me hice amigo de los que hacen la limpieza para poder identificar quién era el director de la distribuidora más grande de vinos y licores de Estados Unidos, cuando ya supe quién era, lo seguí durante semanas hasta que descubrí sus horarios de entrada y salida, porque desde luego que una cita era imposible, por más que la pedía… un día cuando iba bajando de su carro lo abordé, conseguí la cita y en una semana cerré mi primer trato”, recordó.
Llegar con un nuevo producto y colocarlo en los anaqueles de la tienda, es un paso muy difícil, pero no es el único necesario, “el éxito no está en colocarlo, está en hacer que la gente lo consuma, que se venda, así que fuimos haciendo eventos para que la gente lo conociera, hasta poder patrocinar algunos tan importantes como el Grammy Latino y llegar a ese círculo”, recordó.
“Colocamos el sotol como si fuera una estrella de Hollywood”, en ese proceso el chihuahuense comparte que ha conocido a muchos reconocidos artistas de cine, incluso, hizo amistad con varios de ellos. Recuerda con especial afecto al papá de Angelina Jolie, Jon Voight, a Shakira, muchos de los mexicanos como Eugenio Derbez y otros.