Lourdes Díaz/
El Diario
Los Ángeles, California— Desde esta ciudad y de todo Estados Unidos, miles de familias mexicanas son deportadas a su país de origen por falta de documentos que acrediten su legal estancia.
Muchos de ellos tuvieron hijos y al ser deportados a México, la situación para los descendientes se convierte en una odisea que les impide ingresar a la escuela o conseguir empleo por ser considerados indocumentados en su país, pese a tener derecho a la doble nacionalidad.
Tan sólo en Chihuahua y Baja California viven más de 22 mil familias con hijos nacidos en este país y que en México no tienen una identidad, ni derechos, comentó la presidenta de la Federación de Empresarios Chihuahuenses en California, Josefina Herrera, quien además es notaria y jueza mexico-estadounidense con autoridad para casar y expedir documentos legales para los mexicanos.
De acuerdo con datos de la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) presentada el 15 de diciembre pasado, el estado de Chihuahua ocupa el último lugar en eficiencia de registros con apenas el 95.1 por ciento de inscripción en el Registro Civil, lo que representa que 5 de cada 100 chihuahuenses no tienen identidad por no estar registrados.
El reporte del Inegi señala que Chihuahua tiene un registro menor que los estados más pobres del país: Oaxaca, Chiapas o Guerrero, y está por debajo de la media nacional que es de 97.9 por ciento de su población registrada.
Ante dicha problemática, la organización no gubernamental se dio a la tarea de crear un mecanismo de ayuda para tantos niños y adolescentes que en México se les niega el derecho a la educación pública y en ocasiones también el ingreso a instituciones privadas porque no tienen una identidad, explicó Josefina Herrera.
“El viacrucis de ellos y su familia es porque muchas de las veces los trámites de la doble nacionalidad se convierten en una odisea ante la burocracia”, destacó.
Antes no existía el derecho a la doble nacionalidad, ahora en la organización civil que preside se apoya con este trámite, ya que es una realidad que se deben enfrentar a una larga espera, pues se tardan hasta ocho meses para conseguir la doble nacionalidad, tiempo en el que los niños llegan a perder hasta dos ciclos escolares por falta de documentos.
Otros casos son aquéllos en los que hay algún error en el nombre o hasta por faltas de ortografía, los cuales tardan hasta un año y medio en resolverlo, tiempo en el que quienes tienen una responsabilidad económica con una familia, no pueden conseguir un trabajo en México.
Existen miles de mexicanos ilegales en su propio país que no ven una oportunidad por ser tratados como indocumentados; llegan al suicidio por la desesperación, “me tocó atender dos casos en los que al ser deportados sus padres, los jóvenes al verse sin oportunidad en México se suicidaron... no podían tener documentos y no podían ni entrar a la universidad, ni trabajar”, expuso Josefina Herrera.
Por lo anterior, exhortó a las familias de mexicanos radicados en Estados Unidos a que busquen la doble nacionalidad lo antes posible, desde la infancia, antes de que incluso tengan que ir a la escuela, “hay necesidad de hacer conciencia de la necesidad de tener la doble nacionalidad”, expuso.
Otra de las fundaciones que promueve la necesidad de contar con doble nacionalidad, es “Juntos Podemos”, que preside Josefina Vásquez Mota, quien trabaja por medio del Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef), donde han hecho campañas que abordan esta problemática y apoyan para obtener la doble nacionalidad.
Sobre esta agrupación, la jueza Herrera dice que “ellos trabajan con un gran presupuesto y nosotros lo hacemos sin tanta infraestructura… a nuestras posibilidades, pero con éxitos”.
Con gestiones y presiones, la Federación de Empresarios de Chihuahua en California gestionó en 2011 que Chihuahua instalara el Registro Civil en California por unas horas a fin de expedir actas de nacimiento, matrimonio, defunción y divorcio para los mexicanos radicados en esta entidad. Se alcanzaron apenas 300 actas, cuando son miles los casos de migrantes mexicanos aquí, expuso Josefina Herrera.
“Fuimos la primera organización civil que trajo a un Registro Civil mexicano a los Estados Unidos para expedir actas de nacimiento fuera de México, pudimos darle identidad a muchos jóvenes… fue la primera vez que se pudieron obtener actas de mexicanos sin necesidad de ir a México, cuando el director del Registro Civil en Chihuahua era Fernando Ramírez Franco, quien era el coordinador nacional de todos los registros de México… darle identidad a las personas es algo de lo que no se puede medir su valor”, expuso.
Hay casos de jóvenes que saben inglés, varios idiomas, están capacitados en algo, pero no pueden aprovechar eso en México –añadió–, personas que durante muchos años aquí aprendieron un oficio, son expertos en algo, pero no hay manera de que eso sea avalado en México; por ello también buscamos un mecanismo para certificarles ese conocimiento.
Recordó que en 2007 y 2008 empezaron las deportaciones masivas, y fue evidente que en México no se está preparado a ningún nivel para que estas personas tengan alguna oportunidad en su propio país.
Finalmente, dijo que la Asociación de Empresarios Chihuahuenses en California busca un mecanismo para poder certificar el conocimiento que a través de la experiencia y los años le han dado a los mexicanos radicados en EU, a fin de que al regresar a México puedan ejercer un oficio.