El Diario de Chihuahua
2016-04-24
Chihuahua— Este 25 de abril, iniciará un rescate de flora y fauna en 256 kilómetros donde se construye el gasoducto Encinillas-Laguna que se extiende dentro de los municipios de Ojinaga, Coyame y Aldama, según lo dio a conocer Luis David Contreras García, titular del departamento de biodiversidad de la empresa “ases’’ (ecología y desarrollo sustentable), dedicada al rescate y reubicación de flora y fauna que brinda servicio a industrias que será responsable de hacer dicho rescate.
En el estudio previo que han realizado en el lugar, fue identificada una variedad de 45 especies de cactus, además de la fauna propia del desierto chihuahuense, entre tortugas, lagartijas, zorrillos, ardillones, serpientes, pecarí de collar, que serán removidos del tramo donde los trabajadores construyen el gasoducto.
Entre las cactáceas localizadas en la zona, destaca la existencia del peyote, especie que se encuentra en riesgo de extinción y que además no se puede reproducir para su reforestación por ser considerado como una droga, el cual será reubicado en su mismo hábitat, cuidando los detalles hasta de la orientación del sol hacia donde estaba originalmente, comentó Contreras García.
Durante varios meses, personal de la empresa Ases, ha recorrido la zona donde se realizó previamente un estudio de impacto ambiental y el plan de rescate de flora y fauna. La cual se reubicará en la misma zona.
Entre las especies que podrían ser un riesgo para los trabajadores que construyen la obra del gasoducto están las serpientes de cascabel, razón por la que estarán haciendo un acompañamiento a fin de reubicarlas y que no salgan lastimadas ni las personas ni el reptil.
Las especies de fauna menos comunes que podría haber en el lugar es la serpiente crotalus willardi, además de la flora como diversos tipos de nopales, el cactus piedra o estrella, entre otras.