Juan Carlos Núñez/
El Diario
Chihuahua— El arzobispo de Chihuahua, Constancio Miranda Weckman, manifestó que la legalización debería ser sólo si se comprueba que pueden aliviar algunas enfermedades sin embargo no se ha comprobado que no pueden causar adicción.
“Aún no es una iniciativa aprobada y el uso de cualquier droga si es para el alivio de enfermedades son lícitas. Si es para otro uso no está bien; existen consecuencias lamentables por su uso entre jóvenes, que no traen nada bueno al núcleo familiar”, expresó el obispo en este tema.
Después de finalizar la homilía, el sacerdote dio lectura a un pronunciamiento producto de una reunión en la Universidad Pontificia de México; el documento destaca que nadie puede afirmar que no causen problemas de salud y adicción.
El texto dice lo siguiente: El uso medicinal a través de las normas científicas, éticas y farmacéuticas de cualquier sustancia natural, tiene siempre un hecho benéfico que debe de saberse aprovechar, sin embargo debemos señalar con claridad que el consumo de la mariguana como una droga, es solo una más de las sustancias enervantes que van causando una grave problemática entre los jóvenes, haciendo estragos en la salud personal, que producen un desorden social.
1.- Nadie puede afirmar que las drogas no causan problemas de adicción y de salud.
2.- Los niños, adolescentes y los jóvenes son víctimas principales, por lo que todos debemos preocuparnos por su cuidado, desde la familia, la sociedad Mexicana el estado por supuesto, la Iglesia.
3.- La persecución, reprensión y prohibición del cultivo, comercialización y consumo, no han dado los resultados esperados, debido al poder corruptor de narcotráfico, pero la liberalización sin más, manda un mal mensaje a la sociedad, aumenta el consumo y con ello los problemas sociales y de salud.
4.- Toda propuesta de debe de guiar primero por las exigencias éticas que buscan el bien común, y no solo por criterios de Mercado o de conveniencia personal.
5.- La responsabilidad de gobernantes y legisladores en el diseño de las políticas públicas, está en buscar soluciones integrales, no sólo atacando las consecuencias, sino sobre todo las causas.
Propiciar el desarrollo de los adolescentes y jóvenes en la educación, el deporte, el arte, así como invertir en la recuperación de espacios públicos para la saña convivencia como son plazas, parques y barrios, así como apoyar y defender el desarrollo de las familias y la armonía social, además desarrollar Fuentes de trabajo en el campo y la ciudad, se expone en el documento.
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