Patricia Mayorga/
El Diario
Chuhuahua— El arzobispo de Chihuahua, Constancio Miranda Weckmann, señaló que no tienen registradas o detectadas sectas satánicas, por lo que considera que el asesinato de Edwin Juárez, fue a manos de gente desequilibrada y no de una secta de esa índole.
El director de la Policía Estatal Única, Pablo Ernesto Rocha Acosta, informó el sábado pasado que que gracias a un testigo que mantienen protegido y a la investigación que realizaron, lograron detener a Omar Sánchez García 25 años y es de Oaxaca; Gustavo Adolfo Dorantes Dorantes de 18 años y Nayeli López Hernández también de 18.
Ellos confesaron que Edwin Miguel Juárez Palma, de 24 años, quien trabajaba en un restaurante de la plaza de la Tecnología en el centro de la ciudad, les dijo a sus amigos, entre quienes se encontraba un empleado del Cíber Café de la calle Doblado, que deseaba ser parte de la secta satánica “Los Hijos de Bafamed I” y que quería ser vampiro.
Miranda dijo que en este caso si es una secta satánica, que lo dudo, a lo mejor son revolturas de lacras que ahora tiene nuestra sociedad que van en detrimento de la vida como es la drogadicción, la depresión o tantos males que tenemos en la vida actual”.
Advirtió que con el tema del diablo no se juega y lamentó que haya personas que opten o quieran más muerte.