El Diario de Chihuahua
2016-02-18
Chihuahua— Nueve meses después del homicidio del niño Cristopher Raymundo Márquez Mora, de 6 años, a manos de cinco menores de edad, el juez Francisco de León Merino sentenció ayer por la madrugada, a cuatro de ellos, a una pena de 9 años y seis meses de reclusión en el Centro Especializado de Reinserción Social para Adolescentes Infractores (Cersai) y otros estarán privados de la libertad en lugares alternos, respectivamente.
El homicidio del pequeño Christopher, ocurrido en el mes de mayo del 2015, en el fraccionamiento Laderas de San Guillermo II etapa, municipio de Aquiles Serdán, colindante con esta capital, causó conmoción en la opinión pública chihuahuense y del país, siendo incluso noticia internacional por el alto grado de violencia impuesto por parte de los agresores a la víctima, en un arroyo despoblado, hasta donde lo llevaron bajo engaños de que jugarían con él, y donde tres de los responsables (hermanos) eran incluso primos del pequeño; asimismo, dos amiguitos del mismo, uno de ellos de 15 años, de nombre Jesús David, a quien el Ministerio Público señaló como uno de los principales incitadores del crimen.
La sentencia dentro de la causa penal 95/2015 se dio luego de una maratónica audiencia de juicio abreviado que se extendió por 17 horas, con alrededor de ocho recesos, misma que fue celebrada a puerta cerrada en la sala número 17 de Juicios Orales, localizada dentro de las instalaciones del Centro de Rehabilitación Social (Cereso) número 1 en Aquiles Serdán.
En el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) se informó extraoficialmente que estuvieron presentes los padres y familiares cercanos de los cuatro menores procesados, a quienes el juez De León Merino les hizo un extrañamiento de ser los responsables de su cuidado.
Con respecto al quinto adolescente involucrado en los hechos, de nombre Jorge Eduardo, también de 15 años de edad, fue el 25 de noviembre de 2015 cuando el mismo juzgador lo declaró inimputable y ordenó su liberación, debido a que presentaba, en su diagnóstico sicológico, un retraso mental moderado que requería atención, ya que el menor expresaba un lenguaje de un niño de cinco años, así como un razonamiento mucho menor a su edad física.
Pasadas las nueve de la mañana del pasado miércoles fue cuando comenzó el procedimiento abreviado sobre los cuatro menores, Jorge Eduardo y Jesús David así como Valeria Janeth y Alma Leticia, de entre 12 y 15 años de edad, cuyos apellidos se omiten por razones obvias.
Una de las condiciones para la celebración del juicio abreviado, de acuerdo con el Sistema de Justicia Penal Adversarial vigente, es que los imputados acepten su responsabilidad en la comisión del delito que se les acusa, en este caso “Homicidio Calificado”, acortándose el tiempo de la sentencia y evitándose el desarrollo de todo el juicio, con el beneficio final de reducir la sentencia.
La penalidad máxima, de acuerdo con lo que establece el Artículo 102 de la Ley de Justicia para Adolescentes Infractores del Estado de Chihuahua, dentro del capítulo “Medidas Sancionadoras Privativas de Libertad”, señala hasta 15 años de cárcel cuando tengan entre dieciséis años cumplidos y menos de dieciocho.