Staff / El Diario
2015-07-04
Chihuahua— Un juez federal absolvió el jueves a un sargento acusado de pertenecer al “Pelotón de la Muerte” que cometió múltiples delitos en contra de la población civil en Ojinaga, durante los años 2008 y 2009.
El juez décimo de Distrito con sede en el estado de Chihuahua, René Ramos Pérez, dictó la sentencia absolutoria a favor del sargento segundo Rubelio Feliciano Flores, quien perteneció a la Tercera Compañía de Infantería No Encuadrada (CINE) destacamentada en Ojinaga.
El sargento, quien siempre sostuvo su inocencia, salió de la prisión militar número 5, de Mazatlán, Sinaloa, el pasado viernes.
En el año 2008 y 2009 al agrupación militar fue señalada de traficar con drogas y armas, además de cometer homicidios y robos, entre otras violaciones graves.
Al menos 31 integrantes del “Pelotón de la Muerte” que operaban dentro del destacamento en Ojinaga, fueron llevados ante los tribunales militares y varios mandos del Ejército Mexicano fueron sentenciados.
El Diario obtuvo copia de la sentencia absolutoria dentro de la causa penal 49/2012 instaurada por los delitos de “tortura” y “homicidio calificado”, donde se detallan, entre los antecedentes del fallo, los delitos que cometió personal de la Sedena en aquella región, cuando estuvo al frente de la guarnición militar de Ojinaga el general de brigada DEM, Manuel de Jesús Moreno Aviña.
Dentro de la resolución trascendió que durante el lapso que permanecieron al frente de la CINE, Moreno Aviña, junto con sus subordinados, el teniente coronel José Julián Juárez y el mayor Alejandro Rodas Cobón, entre otros, ordenaron la ejecución de al menos siete personas.
Según las declaraciones de oficiales y soldados, que aparecen dentro de la causa, estos mandos ordenaban ejecuciones, se quedaban ilegalmente con vehículos asegurados, recibían sobornos de narcotraficantes y trabajaban con grupos criminales, llegando al extremo de devolver dentro de las propias instalaciones militares de Ojinaga, armas y droga confiscada a los narcotraficantes y liberarlos sin consignarlos a las autoridades.
Con respecto a los homicidios cometidos, torturaron y luego incineraron con diesel y gasolina a algunas de las víctimas, quienes se dedicaban a ser “halcones” de grupos criminales, para obtener información, y luego esparcían las cenizas en ríos o veredas para que no quedara evidencia.
Respecto a Rubelio Feliciano Flores, sus abogados Tadeo Solano y Yahaira Balderrama lograron acreditar que no tuvo participación directa en el homicidio de Essau Samaniego Rey alias “El Cholo” o “El Azteca”, cometido por la citada CINE de Ojinaga, la noche del 22 de junio del año 2008.