Salud Ochoa/
El Diario
Chihuahua– A sesenta años de haberse establecido el voto femenino en México, la presencia y participación política de la mujer en el estado de Chihuahua ha crecido en los últimos años; sin embargo, hasta el momento son muy pocas las que llegan a ocupar una posición de primer nivel que les permita forma parte de la toma de decisiones.
En el Ayuntamiento de Chihuahua, por ejemplo, la estructura gubernamental, específicamente en puestos directivos, está compuesta en un 92 por ciento por hombres, ya que de los 23 cargos de primer nivel únicamente dos, pertenecientes a organismos descentralizados, están encabezados por una representante del sexo femenino. El resto son varones. De los 67 municipios que existen en la entidad, sólo dos están gobernados por mujeres. En lo que a sindicaturas compete, la representación también es mínima.
En el gobierno estatal de las 13 secretarías existentes todas están encabezadas por un hombre y si bien es cierto hay mujeres dentro del aparato de gobierno, sucede lo mismo que en el municipio, están confinadas a posiciones menores.
En lo que respecta al congreso local, de los 33 diputados existentes, sólo 14 son mujeres mientras que en el Congreso de la Unión, Chihuahua tiene 14 diputados de los cuales 7 son hombres y 7 mujeres, siendo los partidos más pequeños quienes en su mayoría están representados por féminas.
En cuanto a senadores, Chihuahua cuenta con 4 repartidos de manera equitativa, dos hombres y dos mujeres. Sin embargo, del total de los 500 diputados que hay en el país, 58.4% son hombres y 41.6% son mujeres, lo que significa 292 y 208 respectivamente, según información de la página oficial del Congreso, que también informa contar con un total de 127 senadores de los cuales 84 son hombres y 43 mujeres.
En este contexto, el líder de Morena en el estado, Víctor Quintana, señala que el acuerdo por la paridad de género hecho en el Congreso del Estado “está bien, es una de sal por las muchas que van de arena; es simplemente hacer justicia a los derechos de la mujer y hace mucho debería haberse hecho”. Respecto a que se obligue a los partidos a postular mujeres para cierto número de alcaldía, Quintana dice que “si no se hiciera así, pues simplemente no se logra”.
Por su parte, Abril Martínez, secretaria de Acción Juvenil del PRD, señala que el hecho de que haya una mujer ocupando un puesto de elección popular no garantiza que vaya a trabajar de manera inclusiva, pero “es un gran avance. Creo que es un acierto que se haya hecho este acuerdo y eso nos pone a la par de otros estados con este tipo de medidas para lograr la inclusión de la mujer dentro de la política. Además, indica, “habría que buscar la manera no sólo de que se den los espacios, sino que sean puestos donde haya toma de decisiones. Es un tema en el que hemos avanzado y hay que replicarlo dentro del sistema local y federal”.