Estado

‘Estábamos tranquilos... no había amenazas ’, dice alcalde

Staff/
El Diario

2015-06-22

Guadalupe— El asesinato del director de la Policía Municipal de Guadalupe, Máximo Carrillo Limones, desarticuló la corporación 17 meses después de que fue conformada por el único hombre que aceptó el cargo y que hoy es velado en el municipio vecino de Praxedis G. Guerrero.
“Definitivamente el tema de seguridad es difícil, ya se habían retirado estos casos, teníamos un tiempo que no se presentaban estos eventos violentos y estábamos tranquilos a excepción de lo que ocurría en Praxedis y aquí no pasaba nada hasta esta semana”, dijo ayer el presidente municipal, Gabriel Urteaga Núñez, que espera por primera vez la visita del gobernador César Duarte Jáquez para mañana.
Hasta el momento ninguno de los dos grupos que se disputa el control del corredor de drogas del Valle se ha atribuido el asesinato del jefe policiaco.
La vigilancia de la cabecera municipal está a cargo de la Policía Federal y la Estatal Única, mientras que la vigilancia en los límites del municipio y Ciudad Juárez estuvo a cargo de los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM).
Los oficiales instalaron un punto de revisión aleatorio y con volantas vigilaron las comunidades rurales de esa frontera, dijo el secretario de la SSPM, César Omar Muñoz Morales.
Ayer Urteaga Núñez confiaba en que el poco personal operativo que integró la Policía Municipal regrese a sus actividades normales, una vez concluidos los servicios fúnebres del comandante “Max”, como era conocido. De lo contrario, analiza el lanzar una nueva convocatoria para reclutar y capacitar a nuevo personal, dijo.
El presidente municipal se resiste a que el crimen organizado se imponga sobre el destino de la seguridad pública del municipio que gobierna.
“No sabemos qué va a pasar todavía, yo platiqué hoy (ayer) con los muchachos y pues este trabajo es voluntario, no se puede forzar a nadie, yo les dije que no me dijeran qué decisión tomaban todavía, les pedí que la pensaran y que me resolvieran después del funeral cualquiera que fuera la decisión de ellos. Si no quedan a la mejor volvemos a hacer la invitación a otras personas, para ver si quieren participar si no pues no sé”, dijo el presidente municipal.
El funcionario mantiene comunicación constante con el personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) en la Zona Norte que está a cargo de las investigaciones en torno al crimen del comandante de Policía.
Ayer el vocero de la FGE, Arturo Sandoval Figón dijo que hasta ese momento la víctima se encontraba en calidad de desconocida. Eso se debía a que la familia estaba por entregar la documentación oficial que acreditara la identidad del fallecido.

Historial

El municipio de Guadalupe colinda al noroeste con Juárez; al noreste con Práxedis G. Guerrero –que se encuentra íntegramente rodeado de su territorio–; al oeste con Ahumada; y al sur con los de Coyame del Sotol y Ojinaga; del otro lado del Río Bravo sus límites son los Condados de El Paso, Hudspeth, Jeff Davis y Presidio.
Es la segunda ocasión en la presente década que la Dirección de la Policía Municipal es desarticulada por el narcotráfico.
La primera vez ocurrió en diciembre de 2010, cuando la agente Irma Erika Gándara Archuleta fue “levantada” y luego asesinada.
La oficial de 28 años fue localizada muerta el 12 de febrero de 2011 en el canal de aguas negras.
El 6 de diciembre de 2014 el recién electo presidente municipal, Gabriel Urteaga Núñez, anunció que “por fin había encontrado un valiente que se hiciera cargo de Seguridad Pública”, la única dependencia que permanecía acéfala desde que tomó posesión en octubre de 2013.
“Encontré un valiente que ya aceptó el cargo de director de Policía. Se trata de un hombre que radica en esta misma comunidad y conoce la problemática de inseguridad que padecemos. Vamos a incorporar a cuatro elementos y vamos a contar con un director, con ellos vamos a comenzar, pero es el primer paso para arrancar”, dijo en ese entonces el edil a El Diario.
Los agentes declinaron presentarse a trabajar ayer y las puertas de la comandancia permanecieron cerradas. La patrulla 01 del comandante Máximo Carrillo Limones permaneció en el estacionamiento de la Presidencia Municipal.
El ataque con el director de Policía ocurrió una semana después de que la Presidencia Municipal de Praxedis recibiera la amenaza de un atentado. El amago originó el desplazamiento de los agentes de la Policía Estatal, dijo el vocero de la FGE, Arturo Sandoval. (Staff/El Diario)

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