Luz del Carmen Sosa/
El Diario
Praxedis G. Guerrero– La pugna entre los grupos delictivos en el Valle generó un nuevo enfrentamiento armado ocurrido ayer por la mañana en Colonia Esperanza; la confrontación dejó como saldo al menos dos personas desaparecidas y posiblemente dos hombres los cuales fueron retirados del lugar por sus mismos compañeros, según denunciaron pobladores de esta comunidad rural.
“Eran mucho, llegaron en camionetas al pueblo. Los vatos bajaron corriendo de las trocas, se oyeron muchos disparos y se oyeron dos granadas… hasta tembló la tierra y los niños estaban en clases llorando bien asustados, también los maestros”, describió un vecino.
A las 10 de la mañana, los directivos del jardín de niños Pablo Picasso y de la primaria Daniel Delgadillo cerraron los planteles a causa de la violencia.
“Los agentes llegaron bien tarde. Siempre es la misma con ellos y los soldados, pasa algo en los pueblos y la policía bien, gracias”, dijo una vecina molesta. A pesar de su miedo la mujer se dio tiempo para observar la caravana de patrullas que llegó con decenas de agentes de la Policía Estatal Única (PEU) fuertemente armados.
Oficialmente la Fiscalía General del Estado (FGE) en la Zona Norte no reportó pérdidas de vida, personas lesionadas, pero tampoco detenidas, informó Julio César Castañeda López, vocero de la FGE.
“De momento no tenemos reporte de personas sin vida, lesionadas o detenidas”, afirmó el portavoz.
La balacera, en la que según los vecinos también hubo “granadazos”, duró más de 15 minutos. A los 25 minutos llegó una pareja de agentes estatales destacamentada en “San Ignacio”, el pueblo contiguo.
“Tenemos policías ministeriales y Ejército, dónde están”, plantearon a El Diario los pobladores que denunciaron la presencia tardía de los agentes estatales.
El portavoz de la FGE dijo que en el lugar de los hechos solo fueron asegurados tres vehículos baleados: una camioneta tipo pick up Silverado color gris de reciente modelo; una Jimmy GMC color verde y un auto Ford Contour color verde. Los agentes verifican el número de serie de las unidades para establecer si cuentan con reporte de robo.
Estas unidades fueron localizadas abandonadas sobre la calle Emiliano Zapata y carretera Juárez Porvenir. Los vehículos quedaron con las puertas abiertas y presentaban múltiples impactos de bala, agregó el vocero.
Los agentes investigadores aseguraron un fusil AR-15 que estaba dentro de una finca abandonada, junto con varios pasamontañas, dos cargadores de ‘cuerno de chivo’ y un chaleco antibalas, dijo el vocero.
Los peritos especializados en la escena del crimen aseguraron como evidencia decenas de elementos balísticos percutidos de los calibres .223 y 7.62 por 39 milímetros.
Cerca de la camioneta Silverado fue asegurada una cartera en la cual se encontró una identificación a nombre de Diego Javier Cedillos Valle.
De acuerdo al archivo periodístico del 2001 al 2004 fue presidente municipal de Praxedis G. Guerrero Diego Javier Cedillos Aguirre, por lo que los pobladores expusieron que una de las personas privadas de su libertad fue un hijo del ex presidente.
Esta versión no fue confirmada por personal de la FGE.
Los hechos
A 70 kilómetros al sur de Ciudad Juárez, en Colonia Esperanza, se “toparon” los integrantes de dos grupos delictivos.
Uno es afín a Gabino Salas Valenciano, el presunto narcotraficante que fue privado de la vida durante un operativo encabezado por el teniente coronel Julián Leyzaola Pérez y elementos del Ejército Mexicano en el municipio de Guadalupe.
Los rivales son integrantes de ‘la línea’, el brazo ejecutor del cártel de los hermanos Carrillo Fuentes.
Los vecinos dijeron no estar acostumbrados a estos hechos violentos.
Una hora después de la refriega, las mujeres se persignaban cuando contaban haber escuchado al menos dos explosiones.
Las calles permanecieron desiertas luego de la balacera y solo la presencia de los representantes de los medios de comunicación los animó a salir de sus casas.
“Parece que fue a mitad del pueblo, allá como a cuatro o cinco cuadras, enfrente de la primaria Daniel Delgadillo. Pobres muchachitos, estaban llorando, unos se salieron de la escuela para irse a sus casas”, dijo un vecino entrevistado junto a un grupo de hombres que estaba bajo el domo instalado en la plaza pública entre las dos escuelas cerradas.