Estado

Caso Christopher: sólo dos de los cinco menores implicados serán procesados

Orlando Chávez Echavarría
El Diario

2015-05-17

Chihuahua— Sólo los dos adolescentes de 15 años, señalados como implicados en el asesinato de Christopher de 6, podrán ser recluidos en caso de ser declarados culpables, el resto recibirá otra clase de sanciones al ser inimputables.
Debido a que las dos mujeres y otro hombre tienen entre 11 y 13 años de edad, por ley no pueden ser confinados en un centro para menores infractores, informó la Fiscalía General de Estado.
Ayer fue detenido el segundo de los menores de 15 años; los nombres de los cinco implicados se mantienen en reserva como parte de sus derechos.
El vocero de la dependencia, Arturo Sandoval, explicó que el caso del asesinato ya está siendo investigado por el Ministerio Público, pero recalcó que la ley vigente para los menores infractores establece que solamente los jóvenes mayores de 14 años pueden recibir una sentencia en la que exista la reclusión, por lo que de los cinco implicados solamente dos alcanzan la edad para ser internados en un centro para menores.
Descartó que esto signifique que los otros tres vayan a quedar impunes; mencionó que será la autoridad correspondiente la que determine qué sanciones recibirán, pero dijo que hay varias medidas que si bien no implican la detención, sí representan una sanción.
Apuntó que los nombres de los menores involucrados están protegidos por la ley, incluyendo el de los jóvenes de 15 años; actualmente se está definiendo la participación de cada uno de los presuntos implicados, ya que de esto depende la pena que podrían recibir los menores de 15, por quienes se pueden pedir hasta 15 años de detención.

Surgen reclamos

Familiares, amigos y vecinos del menor asesinado hicieron ayer un reclamo de justicia mediante pancartas y pintas en automóviles que mostraron durante una procesión por las calles de Aquiles Serdán, para exigir castigo a los responsables.
Personas allegadas a Raymundo así como su núcleo familiar más cercano dieron muestra de su enojo e impotencia por ante el homicidio y aseguran que por ninguna razón el crimen quedará impune.
“Es ilógico que sea un juego, si a esas vamos entonces yo juego y a ver cómo les va a ellos. Que paguen por la vida de mi hijo”, exigió con rabia Concepción Mora, madre de Raymundo.
Parientes amenazaron con hacer justicia por su propia mano si no se encarcela a los responsables. “Queremos vengarnos, si no nos hacen justicia nos vamos a vengar”, afirmó una tía del menor.
La incertidumbre y la impotencia dominaron la mañana de ayer la funeraria Nueva Luz ubicada en Ávalos, aseguraron que no se atrevieron a ver el cuerpo del niño por la forma en que fue destrozado de su cara.
La madre de Raymundo aseguró también que están emparentados con los agresores pues una de las involucradas es sobrina de su suegro.
El clima era bastante tenso, pues los familiares aún estaban indignados y sorprendidos ante la saña del crimen.
“Se burlaron de nosotros, tuvieron el descaro de decir yo te ayudo a buscarlo”, dijo Concepción.
“Todo el fraccionamiento está con nosotros, en cuanto ellos entren ahí no sabemos qué va a pasar porque toda la gente está enojada”, afirmó una de las entrevistadas.

Christopher ya descansa

La mañana de ayer fue velado el cuerpo de Christopher Raymundo Márquez Mora en la funeraria Nueva Luz, ubicada en Ávalos. El féretro fue trasladado hasta la iglesia de Santa Eulalia donde se ofreció una misa y finalmente fue sepultado en el panteón del poblado.
En un clima de congoja y rabia transcurrió el velorio en la capilla del establecimiento funerario donde allegados a la familia presentaron sus respetos.
En un ataúd completamente sellado se encontraba el cuerpo del niño asesinado.
En el lugar se empezaron a improvisar pancartas con la exigencia de justicia así como también se pintaron los vehículos de los deudos.
De la funeraria partió el cortejo fúnebre hacia la iglesia del poblado de Santa Eulalia donde el padre Armando Sánchez presidió la ceremonia de cuerpo presente, y ofreció un mensaje de consuelo a sus familiares y amigos.
La marcha fúnebre concluyó en el panteón del poblado de Santa Eulalia donde fue enterrado el pequeño entre escenas y gritos de dolor.
 

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